El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este jueves el Presupuesto para 2022 con los votos a favor de Barcelona en Comú, PSC, la concejala no adscrita y BCN Canvi-Valents -formación, esta última, que ha decidido en el último momento apoyarlos-, la abstención de ERC y los votos en contra de JuntsxCat, Ciutadans y PP.

Esquerra ya anunció que a pesar de no estar de acuerdo con las líneas generales de las cuentas, facilitaría absteniéndose que obtuvieran luz verde por el aval de los comunes a las del Govern, pero con el sí de BCN Canvi-Valents su posicionamiento no ha sido decisivo.

La capital catalana tendrá para el próximo año un Presupuesto récord de 3.406 millones de euros, ante lo que el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, ha destacado que es "histórico en cuantía" y un "4,7%" superior al de 2021.  También ha considerado que las cuentas "responden a lo que la ciudad necesita". Asimismo, ha agradecido la abstención de ERC y el diálogo y la predisposición de Barcelona pel Canvi.

Por su parte, el concejal de Presupuestos, Jordi Martí, ha destacado que se trata de un Presupuesto "expansivo", que se destinan "más de 1.000 millones de euros a servicios a las personas" y que suben las cantidades de la mayoría de partidas. También ha remarcado que a pesar de que Esquerra no ha negociado, la propuesta final "tiene mucho más de ERC que de Barcelona pel Canvi".

Rehabilitación de la Rambla, Can Batlló y el Hivernacle

En las cuentas se han incorporado nuevas actuaciones después de mantener conversaciones con la oposición. Hay inversiones previstas para la transformación de la Rambla (3 millones de euros), las obras de ampliación del Hospital de Mar (7,7) o las rehabilitaciones del Hivernacle (2) y la nave central de Can Batlló (1,5).

Se han reservado cerca de 200 millones de euros de los 3.406 millones del Presupuesto para negociar partidas con los grupos de la oposición.

Hay inversiones por valor de 168,6 millones de euros y 14,47 millones de gasto corriente. De las inversiones, la principal partida va a Vivienda, Compras y Rehabilitación de Patrimonio (55 millones), y le siguen mantenimiento de distritos (30), equipamientos (29,62), espacio público (22,7), expropiaciones (9), promoción económica (7,55), derechos sociales (6) y TIC y digitalización (3), entre otras.

De los 14,47 millones de euros de gasto corriente concretados, la mayor parte (11) van a promoción económica, pero también hay nuevos contingentes para la Guardia Urbana (1,1) y becas comedor (1).

Los grupos municipales

Eva Parera, la líder de BCN Canvi, el único grupo de la oposición que ha votado a favor del Presupuesto, ha explicado que le han dado su sí porque a pesar de que estaba garantizado que saliera adelante con la abstención de ERC, el PSC decidió continuar negociando con ellos. También ha dicho que han dado luz verde a las cuentas porque saben "valorar cuando el resultado para la ciudadanía supera posibles costes políticos".

Parera ha afirmado que solo su formación y la de los socialistas han mostrado "responsabilidad" y ha reprochado a BComú y ERC que Barcelona "vale mucho más que un intercambio de cromos".

Ha destacado, asimismo, que las cuentas incorporan demandas de su grupo municipal como más becas comedor, más ayudas para las familias numerosas, un incremento de las bonificaciones en las tasas, y la inclusión de inversiones para iniciar la reforma de La Rambla o del mercado Galvany.

Por su parte, Ernest Maragall, líder de ERC, ha dicho que "está bien que haya Presupuesto, pero no cualquiera", y que "la ciudad merece más". Ha criticado que Barcelona sufre "la inacción de un gobierno bicéfalo" y ha reclamado "recuperar los mínimos de buen gobierno que nunca deberíamos haber perdido".

A su juicio, las cuentas no son útiles para rehabilitar los barrios, hacer frente al cambio climático o mejorar el transporte público.

Maragall, además, ha criticado que el acuerdo con BCN Canvi-Valents estaba "escrito y cerrado desde hace meses y años" y ha defendido que su abstención es relevante para que Barcelona disponga de los recursos extraordinarios y de importes significativos que proceden de la Generalitat.

La líder de Junts, Elsa Artadi, ha afirmado que "no es el Preupuesto que tiene que hacer avanzar a la ciudad" y que el hecho de que "sea expansivo no significa que sea bueno". 

Artadi ha señalado que "no afronta la recuperación social y económica" y que "responde más a obsesiones dogmáticas de los comunes que al interés general". En este sentido, ha apuntado que se "destroza el plan Cerdà" con las 'superilles'. 

También se ha quejado de que no están previstas inversiones para la Ronda Sant Antoni, la plaza de Sants, el cubrimiento de la Ronda de Dalt o los interiores de manzana del Eixample.

Luz Guilarte, líder de Cs, ha criticado que las cuentas no recogen la mayoría de sus alegaciones y que "solo se ha acordado con la oposición poco más del 5% del total del Presupuesto".

También ha denunciado que este se centra mucho en hacer obras en la ciudad, lo que ha atribuido a la proximidad de las elecciones municipales, y atiende menos "las necesidades inmediatas de familias, pymes y autónomos que lo están pasando muy mal". "Se han puesto los intereses partidistas frente a los de todos los barceloneses", ha dicho.

El líder del PP, Josep Bou, ha considerado que las cuentas son insuficientes para combatir el paro o evitar el cierre de empresas y ha tildado de "inadmisible que solo se destinen 350.000 euros a atacar la pobreza energética" o que "disminuya un 1%" la cuantía para atender a mujeres víctimas de violencia machista.

Además, ha criticado que el Presupuesto presenta "un déficit de 218 millones" de euros que es"claramente excesivo" si se compara con el de "años anteriores".

Aprobadas las ordenanzas fiscales

En paralelo a los Presupuestos, también se han aprobado las ordenanzas fiscales (OOFF) para 2022, con los votos a favor del gobierno municipal, la abstención de ERC y Barcelona pel Canvi y la concejala no adscrita y el voto contrario de JxCat, Cs y el PP. 

La propuesta plantea, a grandes rasgos, la congelación de impuestos para el próximo año, y recoge una petición hecha por buena parte de la oposición: el mantenimiento de la bonificación del 75% de la tasa de terrazas.