Javier Santos espera –aunque a veces desespera– que el próximo año sea el definitivo. El valenciano, que lleva tres décadas litigando para demostrar que es hijo legítimo del cantante Julio Iglesias, todavía alberga el sueño de ser reconocido legalmente después de que haya presentado resultados biológicos que demuestran la consanguinidad.

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"La esperanza no la pierdo nunca, pero es difícil para mí pensar que en España tengo alguna posibilidad, pues hace tiempo que perdí la confianza en la justicia española. Lo veo complicado, pero no imposible", explica Javier Santos.

Fue en el mes de junio cuando presentó ante el Tribunal Constitucional el recurso pertinente contra la sentencia que inadmitió las pruebas de ADN al considerar que el asunto de la paternidad ya había sido juzgado con anterioridad.

En declaraciones concedidas a este diario, Javier Santos asegura que el tiempo le ha ayudado a relativizar. Y más en estas fechas, en las que lo único que le apetece es estar rodeado de su familia "y estar lo más tranquilo posible. Ya no me afecta tanto lo que pueda decidir un juez o pueda hacer mi padre para seguir alargando esta batalla legal".

No está solo en su lucha, pues además del apoyo incondicional de su madre, Maria Edite Santos, y su mujer, la italiana Chiara Allegrini, cuenta con el consejo y la orientación del abogado Fernando Osuna, experto en combates de filiación, quien se muestra molesto e impactado con la inacción de la justicia ante un caso que, cree, debería haberse resuelto con mayor celeridad.

"Los famosos millonarios gozan de un bienestar en todos los aspectos de la vida, mientras que estos hijos no reconocidos lo pasan muy mal, siendo marginados socialmente", asegura.