Todo atado para que los Presupuestos de la Generalitat para 2022 puedan aprobarse definitivamente la semana que viene, después de que Govern y comuns hayan sellado este jueves el acuerdo que lo permitirá, ante la resignación de Junts. Tras ello, la comisión de Economía y Hacienda del Parlament ha dado luz verde al texto del dictamen del proyecto de ley de las cuentas y lo ha elevado al pleno. El documento ha obtenido los ocho votos a favor de ERC y Junts, los ocho en contra de PSC, CUP, Vox, Cs y el PP, y la abstención de En Comú Podem.

Los primeros Presupuestos de la legislatura saldrán adelante gracias a los comuns a pesar de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fue investido con los votos de la CUP y la que se ha denominado "mayoría independentista del 52%". JxCat, socio de Govern, la ve peligrar tras este pacto, y eso ha levantado las críticas de esta formación. El conseller de Economia, Jaume Giró, de Junts, no ha participado en la reunión en el Palau entre Aragonès y la presidenta de los comuns, Jéssica Albiach, para cerrar el acuerdo. No obstante, fuentes de su departamento y de Presidència lo han atribuido a que el 'president' representa a todo el Govern.

De las enmiendas que se han votado en la comisión parlamentaria, solo ha salido adelante una del PSC, que prevé abrir una partida presupuestaria de 300.000 euros para la equiparación del sueldo del personal de la atención sociosanitaria a las categorías del Institut Català de la Salut (ICS).

Las cuentas, después del acuerdo

Tras el acuerdo entre comuns y Govern, los Presupuestos, que quieren servir para la recuperación social y económica tras la pandemia, prevén reducir el IRPF para las rentas más bajas y modificarlo para equiparar a las familias monoparentales con las numerosas.

También se destinan 40 millones adicionales para la salud bucodental con el objetivo de ampliar los servicios que tendrán ayudas. Además, se añaden a las cuentas 160 millones de euros adicionales para la recuperación de pruebas diagnósticas que habían quedado sin practicar por la pandemia. Se incorpora, asimismo, una paga extra para el personal de limpieza de los centros sanitarios que trabajaron durante el primer estado de alarma.

Por otro lado, se prevé extender el impuesto de actividades que generan gases de efecto invernadero a otros sectores adicionales al de los cruceros marítimos, y hay modificaciones también en el impuesto sobre los alimentos ultraprocesados, que pasa a ser finalista.

En políticas sociales, se incorporan 10 millones de euros adicionales para aumentar plazas y servicios destinados a personas con discapacidad. También se contempla que las ayudas a jóvenes extutelados no se suspendan definitivamente en caso de que hallen un empleo, lo que les permitiría retornar a la prestación si se produce un cese de actividad. Esta era una de las peticiones de los comuns.

En políticas de vivienda, se consolidan los 1.000 millones de euros ya previstos en la negociación con la CUP y se amplían los sujetos pasivos del impuesto sobre viviendas vacías.

La reducción de jornada en los centros educativos pasa de realizarse por "tercios de jornada" a hacerse por "media jornada", y también se contempla instalar cámaras en las lanzadoras de foam que utilizan los Mossos d’Esquadra y estudiar la internalización del 112.

En materia de infraestructuras, se emprenderán estudios informativos sobre la posibilidad de implantar un ferrocarril ligero o tranvía en la Costa Brava, las Terres de l’Ebre y el área de Tarragona.

Sobre el proyecto del Hard Rock, que los comuns rechazan, el acuerdo incluye una enmienda que especifica que el Govern no pondrá ni un solo euro.

Se creará una comisión de seguimiento del pacto de Presupuestos que tendrá como función valorar cómo se están ejecutando los compromisos.

Grupos parlamentarios

El diputado del PSC Òscar Ordeig ha lamentado que en el acuerdo entre Govern y comuns "no hay casi ningún proyecto en el territorio" y ha señalado como gran reto del futuro aumentar los ingresos de la Generalitat sin añadir nuevos impuestos.

El representante de Vox Antonio Gallego ha dicho que los Presupuestos no son eficaces, ni están diseñados con "equilibrio, realismo y sentido común".

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha lamentado que las cuentas "no generan ningún cambio estructural en las políticas hechas en los últimos años".

Por su parte, Joan Carles Gallego de los comuns ha señalado que su partido "ha querido hacer de la necesidad virtud", ya que Cataluña, ha asegurado, vive una situación social y económica marcada por las dificultades.

Nacho Martín Blanco (Cs) ha criticado el procedimiento para poder enmendar el texto, ya que, según ha explicado, los cambios están delimitados en secciones determinadas, lo que limita la posibilidad de incidencia de los grupos parlamentarios.

El representante del PP Alejandro Fernández ha asegurado que las enmiendas que ha presentado priorizan las políticas sociales, la sanidad y la educación y apuestan por "suprimir partidas destinadas a propagando interior y exterior".

El diputado de Junts Joan Canadell ha apuntado que las altas de todas las enmiendas propuestas son de 3.700 millones, menos del 10% de los Presupuestos, y que las bajas son de 6.300 millones.

Por su parte, Lluís Salvadó (ERC) ha apuntado que son unas cuentas "expansivas y con una fiscalidad que es la más progresiva que existe en el Estado español".