Un aumento del baldeo de calles del 50% y más limpiezas intensivas en barrios serán dos de las principales novedades del nuevo contrato de limpieza viaria, recogida y transporte de residuos urbanos que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València sacará a concurso este viernes. Aunque la concreción de los servicios dependerá finalmente de la oferta ganadora, el incremento presupuestario (del 20% en sus tres primeros años) hace prever una mejora en la prestación de los mismos. Este contrato es el más importante de la ciudad, con 1.325 millones de euros y 15 años de duración.

El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha expuesto este miércoles las líneas principales de este nuevo contrato, que se desarrollará a partir de 2022, una vez se haya completado la implantación del contenedor marrón de materia orgánica en el 100% de la ciudad. De hecho, uno de sus principales objetivos es incrementar la recogida selectiva de residuos, que en 2015 era del 12% y en 2020 se ha duplicado y alcanza ya el 27% del total. No obstante, en 2030 debe llegar al 60% y en 2035 al 65%, según marca la normativa europea.

En cuanto al detalle de las mejoras previstas, la intención del Gobierno local es renovar el 50% del parque de contenedores y que sean accesibles, y también ampliar la recogida con plataformas móviles que se ha empezado a aplicar en el distrito de Ciutat Vella. En limpieza viaria, se pretende incrementar un 50% el baldeo de viario. "Actualmente se hace cada 21 días, aunque en 2015 se realizaba una vez al mes o no se hacía, y se quiere pasar a cada 10/12 días", ha explicado Campillo. 

Otro de los objetivos propuestos pasa por aumentar el servicio de recogida de muebles y enseres abandonados en la vía pública y ampliar el número de barrios con limpiezas intensivas a través dispositivos especiales, que en la actualidad supone un refuerzo por las tardes en Orriols, Malvarrosa, Marxalenes y el Cabanyal.

El nuevo contrato mantiene la distribución geográfica de las tres zonas actuales, agrupadas en los distritos del norte, del sur y de la fachada marítima, pero incorpora una novedad: un cuarto lote reservado a empresas de inserción social y centros especiales de empleo de iniciativa social. Las personas con discapacidad o con dificultades de inserción laboral se encargarán de limpiar las pintadas y eliminar los carteles en el espacio público durante un periodo de cinco años que se irá renovando.

En cuanto al presupuesto, el de 2022 se aproximará por primera vez en la historia a los 80 millones de euros. "Desde 2015 se ha aumentado un 30% el presupuesto de este contrato (era de 59 millones y ahora de 79,6). Esto ha permitido hasta 2021 ampliar un 15% la plantilla y un 9,3% la maquinaria", ha afirmado el responsable de Ecología Urbana. La previsión pasa por incrementar esta cantidad un 20% en tres años, pasando de 75 a 90 millones, con un aumento de 5 millones al año.

El aumento de la dotación económica permitirá pasar de los 923 operarios actuales a una plantilla conformada por 1.060 personas, lo que supone un crecimiento del 15% en los lotes 1, 2 y 3. El número 4 doblará sus efectivos, al pasar de 6 a 12 trabajadores.

Premios por reciclar

El Ayuntamiento planea premiar en un futuro a los usuarios que mejor reciclen en contenedores de materia orgánica. Según Campillo, este tipo de residuos es el más fácil de identificar y arrastra al resto de fracciones: "Si reciclas bien la orgánica, lo harás en el resto", sostiene. Así, se estudia establecer sistemas de identificación de usuarios al depositar la bolsa en el contenedor. De este modo, el Consistorio podrá decidir en un momento determinado premiar mediante bonificaciones en tasas municipales o con otras fórmulas a los usuarios.

Motivo de queja

La limpieza de las calles y la recogida de residuos han sido históricamente dos de los principales motivos de queja por parte de vecinos y entidades de numerosos barrios de València. Sin ir más lejos, en el Infobarómetro municipal de junio de 2021 se puntúa con una nota media de 6,4 sobre 10 la recogida, mientras la limpieza viaria obtiene un 5,7. En este último caso, la limpieza aparece como el problema más grave cuando se pregunta por distritos, con un 22,3% de respuestas. "La mayoría aprueba el servicio, pero piden más", añade Campillo.