La reclamada reforma de La Rambla de Barcelona, que la hará más peatonal, ha empezado este lunes, seis años después de que el Ayuntamiento le diera luz verde en plenario en 2016. La remodelación costará 44,56 millones de euros y ha comenzado por la parte de esta emblemática calle más cercana al mar, el tramo Colom-Santa Madrona.

Con la transformación, La Rambla tendrá un solo carril de circulación por sentido de 3,5 metros de ancho, en vez de los dos que hay ahora. Eso permitirá que crezcan las aceras laterales, que serán de un mínimo de tres metros de anchura, y que también se amplíe ligeramente la central.

El pavimento cubrirá toda la vía, con lo que no habrá asfalto, y será de piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido. En los laterales del paseo central y bajo la sombra de los árboles, habrá bancos y sillas.

Asimismo, están previstos tres grandes "espacios-plaza" con plataforma única en tres de los cruces más singulares: el espacio Moja-Betlem, el Pla de la Boqueria y el Pla del Teatre.

En la parte más cercana al mar de La Rambla, junto al monumento a Colom, se modificará el trazado de la avenida Drassanes para mejorar la conexión con el litoral. 

Está previsto, además, reubicar los quioscos de prensa de forma que no queden enfrentados entre ellos ni con otros quioscos. Lo mismo se hará con los de flores, que se situarán entre árboles en La Rambla de les Flors y la de Sant Josep, donde han estado históricamente, y dispondrán de elementos de recogida orgánica. En cuanto a los 11 quioscos de los expajareros, que ahora venden souvenirs, desaparecerán el año que viene, ante el fin de la concesión.

Los criterios de actuación en La Rambla parten del anteproyecto que elaboró km-ZERO, el equipo ganador del concurso de transformación del paseo y también autor del proyecto ejecutivo que ha aprobado ahora el Ayuntamiento.

Primera fase

Con la primera fase de los trabajos se intervendrá sobre unos 23.000 metros cuadrados. Con el objetivo de alargar La Rambla hasta el mar, se creará una nueva plaza con arbolado junto a Collom y se eliminará el paso de peatones que separa la estatua del paseo.

En este primer tramo en que se actuará, de unos 117 metros de longitud, habrá cerca de un centenar de árboles -21 nuevos-, los alcorques serán más anchos y se mejorará el subsuelo. Se instalarán más de 100 bancos y el alumbrado se unificará con un diseño más simple y funcional. Además, se incorporarán bolardos a petición de la Junta Local de Seguridad.

Las obras de esta fase de la remodelación se realizarán por partes, para no ocupar simultáneamente los dos lados del paseo. Además, cuando se actúe en los viales de subida y bajada se hará por mitades, de forma que siempre quedará garantizado el paso del tráfico vecinal, de servicios, bicicletas y vehículos de emergencia, y también los desplazamientos a pie. Se podrá acceder a los vados y aparcamientos en todo momento, y no habrá ninguna afectación al transporte público. 

En esta primera fase se invertirán unos 10 millones de euros y se prevé acabarla en 18 meses. Cuando termine la renovación del primer tramo, se continuará con los siguientes: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, y una vez finalizada la última fase, se renovará el pavimento del espacio rodado de la rotonda del monumento a Colón.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado que el inicio de la reforma de La Rambla muestra el compromiso del gobierno municipal con el paseo. "Hemos demostrado que este gobierno cuando se compromete hace las cosas", ha dicho, y ha confiado en poder acelerar las fases de las obras. La previsión inicial era de que los trabajos duraran hasta 2030.

Por su parte, el concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha afirmado que "esto ya no hay quien lo pare". Respecto a las antiguas pajarerías del paseo, ha dicho que ya se tendrían que haber ido y las ha acusado de judicializar la situación.

Itziar González, arquitecta del equipo KmZero, uno de los impulsores de la remodelación, y exconcejala de Ciutat Vella, ha señalado: "Se oye decir que La Rambla no tiene remedio. Se equivocan". Además, ha considerado que "poner en valor" aquello que ha definido a Barcelona "mundialmente, La Rambla, y reivindicarlo como un espacio ciudadano y cultural es una gran revolución".  

Críticas de Amics de la Rambla

El retraso en el inicio de las obras ha provocado durante estos años las críticas de la asociación Amics de la Rambla, que opina que el Ayuntamiento hace la reforma "porque no les queda más remedio que hacerlo",en palabras de su presidente, Fermín Villar.

Desde la entidad insisten en que el calendario de la reforma "sigue siendo insultante" si se compara con las obras que se están realizando actualmente en la ciudad, como las de Via Laietana y la 'supermanzana' del Eixample.

El viernes empieza la fiesta mayor de la Rambla

Amics de la Rambla celebrará del 7 al 9 de octubre la Festa del Roser, la fiesta mayor de La Rambla, con actividades para todos los públicos con las que quiere reivindicar el paseo como "un espacio de encuentro, de tradición, de cultura, de arte, de flores y de ocio en la ciudad".

En un comunicado este lunes, la entidad ha informado de que "el paseo más conocido de la ciudad disfrutará de una celebración con un programa festivo que ofrecerá toda la esencia de la fiesta".

La fiesta se iniciará este viernes a las 11.30 horas con el pregón desde el balcón de la Real Academia de las Ciencias y Artes de Barcelona, a cargo de la actriz y cantante Lloll Bertran.

Se dará especial importancia a la tradición florista del paseo con 'La Rambla en flor', el tradicional proyecto de la asociación que cuenta con el apoyo de las entidades, comercios y vecinos y con el que decorarán del 7 al 12 de octubre las fachadas de los edificios y espacios singulares.

También se celebrará por décimo año consecutivo la actividad 'Una flor, un desig', un proyecto participativo con el que se instalará una caracolera gigante de mimbre ubicada ante el Palau de la Virreina desde donde se repartirán 4.000 rosas a los ciudadanos que quieran dejar su deseo.

La fiesta mantendrá las presentaciones de libros, los talleres de manualidades, los pasacalles y las rutas y visitas a edificios e instituciones emblemáticas de La Rambla a través de las cuales se invita a los barceloneses a descubrir "las muchas historias y secretos que guardan estos rincones de la calle más emblemática de la ciudad".