Además de Urtaran, la declaración ha sido firmada por los alcaldes de Valladolid, Soria y Zaragoza, con lo que estas capitales se suman a Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia como únicas ciudades de España que se han adherido a este acuerdo.

La firma de la declaración se ha producido en un acto celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Valladolid, que ha estado presidido por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, según ha informado el Consistorio vitoriano en un comunicado.

Gorka Urtaran ha recordado que Vitoria-Gasteiz aspira a ser una de las primeras cien ciudades europeas climáticamente neutrales, de forma que pueda ser reconocida como una de las cinco misiones establecidas por la Comisión y Parlamento europeos para apoyar la transformación de esas ciudades para acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París y la Agenda 2030.

Urtaran ha asegurado que la capital alavesa "es una perfecta candidata a participar en esa misión europea". Como ejemplos de la labor desarrollada por Vitoria en este ámbito, ha citado las medidas adoptadas respecto a la mitigación de emisiones de carbono, a través de propuestas en movilidad, el planeamiento urbano, infraestructuras verdes, generación de sumideros de carbono o recuperación de suelos.

En la documentación aportada por el Ayuntamiento para poder formar parte de este iniciativa estatal se recuerda que Vitoria-Gasteiz ya ha establecido una hoja de ruta para la descarbonización en su 'Plan de Acción de Transición Energética Integrada (PATEI 2030)'.

Este programa plantea un conjunto de acciones de eficiencia energética en el sector de la edificación, así como propuestas de reducción de los desplazamientos en vehículos privados, electrificación de la demanda, aprovechamiento de la energía de los residuos, o la instalación de energías renovables. El objetivo es alcanzar la neutralidad en carbono en 2030.

COMPROMISOS

Los compromisos que Vitoria-Gasteiz asume en el ámbito de esta declaración se centran en el desarrollo de proyectos transformadores o tractores en diversas áreas. En materia de energía sostenible, se plantea la instalación de 33 MW de energía solar fotovoltaica en cubiertas de edificios municipales, espacio público y zonas públicas degradadas, con el objetivo de generar el 100% de la electricidad consumida en los edificios e instalaciones municipales en 2030.

Además, se prevén medidas de innovación energética y social a través de la creación de comunidades energéticas o la obtención de energía de los residuos urbanos mediante la valorización de la fracción de rechazo procedente del tratamiento mecánico-biológico para la producción de hidrógeno.

A su vez, en el ámbito de la regeneración urbana, se prevé la regeneración en todos los barrios vulnerables de la ciudad. Hasta 2030 se plantea rehabilitar 3.800 viviendas y su entorno mediante la mejora de sus envolventes, electrificación de la demanda por aerotermia e instalación solar fotovoltaica.

REHABILITACIÓN DE VIVIENDAS

También se prevé, para la totalidad de las viviendas rehabilitadas, una minoración de la demanda energética de 44.270 MWh/año y una reducción en emisiones de 13.072 t CO2/año. Esta actuación se abordará mediante el liderazgo y gestión pública, en coordinación con la iniciativa privada.

En materia de movilidad Sostenible y Espacio Público, se recoge el compromiso de avanzar en la recualificación del espacio público hacia una movilidad más eficiente, sostenible y segura. Para lograr esta meta, se reafirma la apuesta por el esquema de 'supermanzanas', el transporte público colectivo 100% electrificado, el calmado de tráfico, o itinerarios peatonales y ciclistas, entre otras medidas.

El Ayuntamiento de Vitoria impulsará la demanda de productos alimenticios de proximidad para reducir la huella de carbono, y fomentará la comercialización del producto local, lo que permitirá "mejorar la forma de consumir y de tratar el entorno rural".

Otras medidas previstas son la transformación de la Avenida Los Herrán como un gran conector verde, la naturalización de patios escolares, o medidas para la compensación de la huella de carbono, entre las que se encuentra el aumento de 500 hectáreas de superficie forestal, hasta alcanzar una capacidad de fijación total de 210.000 toneladas de CO2 en 2030.