El hormiguero recibió este martes la visita de Joan Manuel Serrat, que presentó  la gira El vicio de cantar (1965-2022), que arranca en abril de 2022, con la que se despedirá de los escenarios y que estará compuesta por unos setenta conciertos entre España y América.

Nada más sentarse en la mesa del espacio de Antena 3, Pablo Motos afirmó: "¿Cómo te vas a ir si la gente te aplaude como lo hace? -refiriéndose al público presente en las gradas del programa-".

El cantante le contestó que "antes de que me despida un virus, la salud o el público, prefiero hacerlo yo. Cuando comencé no me planteé un final, pero lo que ha pasado estos dos años lo ha hecho".

"Vi que había que tomar una decisión en este sentido, pero planteo la retirada después de un año haciendo conciertos, que espero que sea suave, agradable, dulce y muy emocionante. Además, hacerlo a los 79 años no me parece una mala edad", afirmó el cantante.

"Mi último concierto fue hace casi tres años, en el que Joaquín Sabina se cayó del escenario en brazos de algún sanitario", recordó entre risas. "Ahora está bien, con sus rutinas, ayer mismo le vi", añadió.

Motos le preguntó: "¿Has pensado en la última canción del último concierto?", y Serrat le contestó negativamente: "Si empezara a pensar en el último concierto, se me crearía mucha angustia, yo voy como Simeone, partido a partido”.

En defensa "de los viejos"

"Has dicho que esta sociedad no trata bien a los viejos", destacó el presentador, y su invitado le explicó que "esta una sociedad es bastante cobarde y miedosa, todo aquello que le da miedo lo ignora. A los viejos los trata como pañuelos desechables, los usa y se desprende de ellos". 

"Los viejos no gastan y esto no conviene, los niños sí porque sus padres gastan por ellos. Uno de los negocios más rentables que existen hoy son los tanatorios y los geriátricos", aseguró el artista. 

Y argumentó su respuesta diciendo que "hay una tendencia a desprenderse de los ancianos, pero tenemos todas las cuentas pendientes con ellos. Creo que lo que teníamos que hacer es un partido de viejos”.

Motos también quiso comentar con su invitado un curioso vicio que había descubierto tras la pandemia: "¿Te gusta que te hagan PCR?". Serrat, sonriendo, le respondió que "incluso me los hago yo mismo".

"Mi mujer me los tiene que esconder las cajitas de PCR para que no los use. Confieso que el primero me molestó, pero luego le empecé a tomar el gusto y ahora lo que ocurre es que no encuentro de mi medida”, añadió entre risas.

Por último, presentador e invitado charlaron sobre el mítico taburete que lleva acompañando al artista los últimos 40 años: "Hay uno original y tengo dos copias. El original está en una caja fuerte y en algún concierto lo saco, pero lleva conmigo desde el año 1969". 

"Era un taburete de la barra del Bar Bocaccio, en Barcelona, que un día me lo llevé a casa y desde entonces lleva conmigo con el beneplácito del dueño del bar. Se fue deteriorando y decidí hacer dos copias, una la tengo yo y otra Joaquín Sabina”.