Este ciclo cuenta con dos talleres temáticos en los que los asistentes conocen en detalle el proyecto escultórico de la artista, que trabaja con materiales no convencionales, cuáles son sus referentes y sus implicaciones ecológicas.

La primera sesión se celebró el pasado 20 de noviembre en el Casal Solleric y era de carácter teórico. En ella se pudo escuchar a la artista hablando de su obra y también contó con una intervención de la investigadora Carme Alomar, que explicó la situación de los plásticos que afectan al mar y a los ecosistemas.

La segunda sesión, que será práctica, se realizará este sábado de 11.00 a 13.30 horas con una salida conjunta a la playa de Can Pere Antoni donde se recogerá suciedad. Con todos los plásticos recogidos se jugará después a crear esculturas efímeras. Las obras resultantes se documentarán fotográficamente y se creará un perfil en Instagram, para que todos puedan ver los resultados.

Por último, se juntarán todas las esculturas para realizar una instalación que forme una ofrenda conjunta, con la que se simulará que se piden disculpas a la Tierra por el maltrato del ser humano.

La artista busca crear un espacio colectivo de experimentación, performativo y de juego, en el que los participantes entren en contacto con materiales no tradicionales y, de forma indirecta, conecten con problemáticas contemporáneas, como la crisis ecológica y el cambio climático.

JÚLIA PANEDÈS JULIÀ

Desde el Ayuntamiento de Palma han detallado que el trabajo personal de la artista se empezó a gestar en 2014, cuando perdió su estudio por no poder mantenerlo económicamente.

A partir de ese momento empezó a improvisar pequeñas esculturas con plásticos hallados que documentaba fotográficamente y subía a una galería virtual. Después, recogía los plásticos y los tiraba a la basura. Con el tiempo ha documentado casi 200 esculturas, lo que le ha permitido tomar conciencia del tipo de suciedad más habitual que se encuentra en el litoral.

El taller 'Ofrenes 2.0' pretende exhibir este proyecto personal y de implicación social, con el objetivo de crear una red de personas concienciadas con el problema ecológico y que cojan el hábito de recoger suciedad cada vez que vayan a la playa.