Aunque parece algo más de la guerra fría en las décadas de los 50, 60, 70 y 80, el espionaje internacional sigue vigente, incluso con inventos más propios de una película de James Bond. Ahora se ha conocido que Rusia está experimentando con unas extrañas 'rocas espía', unos dispositivos de escucha que simulan ser piedras.

"Debido a su camuflaje y su capacidad para cambiar de posición, puede ser útil en la guerra de trincheras", informó el canal de televisión Zvezda del Ministerio de Defensa de Rusia, informa el Mirror.

La roca del robot se puede controlar mediante señales de radio de un operador a más de un kilómetro de distancia y mueve a su posición cuando el enemigo no está mirando.

ZVEDZA

La piedra tiene cámaras y capacidad de escucha, dicen sus diseñadores en la Academia de la Fuerza Aérea de Voronezh bajo la dirección del Comité Científico y Técnico de la Dirección Principal de Entrenamiento de Combate de las Fuerzas Armadas.

Se lo conoce oficialmente como un 'complejo de observación' con un ojo electrónico que se eleva como un periscopio. El dispositivo fue bautizado como 'roca espía' por el canal de televisión militar.

Actualmente, las fuerzas armadas rusas no utilizan nada similar, dijo el canal, que mostró a uno de los diseñadores Nikolai Yemets haciendo una demostración de la roca. "El principal problema fue colocar todo el equipo que necesitábamos en una pequeña roca", dijo.