Asimismo, coincidiendo con la irrupción de la crisis social y económica provocada por la pandemia del COVID-19, el equipo de gobierno ha destinado, durante el pasado año, cerca de 12 millones de euros para el Plan de Reactivación Social y Económica para atender a los sectores de la población más afectados por esta situación mediante la concesión de ayudas económicas a vecinos y colectivos, así como a los empresarios y hoteles de la ciudad, con sendas líneas de subvenciones.

Según la edil de Hacienda Rosa, Ana Bravo, "los fuengiroleños saben que pueden estar tranquilos. El Ayuntamiento está al día de todas las obligaciones legales con entidades supramunicipales encargadas del control de las cuentas del municipio: Cámara de Cuentas, Tribunal de Cuentas y Ministerio de Hacienda, demostrando con hechos la absoluta transparencia de la gestión económica del equipo de gobierno. Las cuentas vuelven a arrojar un resultado positivo, que nos ha servido llevar a cabo inversiones productivas y favorecer la creación de empleo, así como el fomento de la actividad económica".

En este sentido, la concejala ponente ha señalado que, gracias al superávit obtenido durante el pasado ejercicio, el Consistorio ha financiado el Plan de Inversiones 2021, el Plan Municipal de Embellecimiento, así como el citado Plan de Reactivación Económica para el presente año.

Por último, ha destacado que Fuengirola está en una situación "magnífica" en lo económico, "que fruto de la buena gestión llevada a cabo a lo largo de estos años por este equipo de gobierno liderado por nuestra alcaldesa Ana Mula y del esfuerzo de todos los vecinos, cumpliendo con sus obligaciones fiscales; el esfuerzo de todos los empleados municipales, trabajando por hacer una magnífica gestión económica y reduciendo nuestros costes, manteniendo la calidad de nuestros servicios y manteniendo la calidad de nuestra ciudad".

Por otro lado, la de este miércoles hay sido la primera sesión plenaria regida por el Reglamento Orgánico Municipal, aprobado durante el presente año tras recibir la catalogación de municipio de gran población.

Esto ha afectado a los límites de tiempo en las exposiciones de los portavoces y ponentes, la gestión de las mociones no resolutivas o la nueva regulación del turno de ruegos y preguntas, entre otras cuestiones.