Este martes 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Flamenco, uno de los bienes culturales más propios de nuestro país. Precisamente, en este día se conmemora la proclamación del flamenco por parte de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Y de arte a arte, esta efeméride ha sido la excusa perfecta para que el flamenco entrara en el templo de otra disciplina, la de la pintura. 

El Museo Nacional del Prado ha publicado un vídeo que, bajo la dirección artística de Antonio Najarro, "refleja el vínculo entre dos de los emblemas más representativos e internacionales de nuestra identidad para abrir las puertas de la cultura: las colecciones del Prado y el flamenco", según anunciaba la propia institución.

En colaboración con la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos de España ha creado esta pieza audiovisual en la que un cuadro flamenco entra en el museo y baila por su galería principal, haciendo resonar en sus paredes el taconeo. 

Así, grandes estrellas del flamenco y la danza española como María Moreno Pérez, Eduardo Guerrero, Patricia Guerrero, Cristina Cazorla, Alfonso Losa y Antonio Najarro exhiben su arte rodeados de las pinturas de los grandes maestros para celebrar el Día Internacional del Flamenco.

"Este vídeo pretende ser una invitación al conjunto de la sociedad española a volcarse en las actividades culturales, ahora que las condiciones de disfrute del ocio han vuelto casi a la completa normalidad", explican los responsables del Prado. 

"Porque sin público no hay cultura" y la pieza pretende ser una invitación a que el público vuelva a disfrutar del arte sin cortapisas. 

Del vídeo también subyace otra idea: "la esperanza de que la sociedad apoye más que nunca a los creadores, uno de los colectivos que más han sufrido con la pandemia". 

Las puertas enormes y señoriales puertas del Prado se convierten así en una metáfora, en un símbolo, en representantes de todas las puertas de los tablaos, de los museos, de los teatros, de la ópera, de los musicales, de los conciertos, que abiertas y siendo pasillos hacia el arte, solo les falta quien las cruce.