El empresario Richard Branson, a punto de morir en un "colosal" accidente de ciclismo

El propietario del Grupo Virgin, Richard Branson.
El propietario del Grupo Virgin, Richard Branson.
FACUNDO ARRIZABALAGA / EFE
El propietario del Grupo Virgin, Richard Branson.

Ya sería irónico que, después de haber visitado el cosmos en una nave espacial y haber vivido para contarlo, luego de vuelta en la Tierra uno se muriese por ir con la bicicleta. Pero es lo que ha estado a punto de sucederle a Sir Richard Branson, magnate fundador del Virgin Group, quien ha enseñado las secuelas de su aparatoso accidente.

El multimillonario, que se adelantó a Elon Musk en la carrera aeroespacial que el pasado verano se inventaron con su dinero y sus respectivas compañías, se encontraba participando en un evento deportivo benéfico, Strive BVI Challenge, en Tórtola, la mayor de las Islas Vírgenes británicas (al este de Puerto Rico), cuando todo se torció y estuvo a punto de caer por un precipicio.

La carrera ciclista, que se celebra anualmente y que sirve para apoyar a la ONG Big Change Charity -creada por los hijos del magnate-, casi le cuesta la vida a sus 71 años si no fuera, como ha explicado en su blog, por el casco y una decisión rápida. Aunque eso no le libro, como se observa en las fotografías que subió a su cuenta de Instagram, de graves secuelas

"Yo estaba bajando una curva, con un enorme precipicio a mi izquierda", comienza su relato Branson, que explica que de repente una camioneta apareció en la otra parte de la curva, en dirección contraria y por la de derecha. "[Tenía a]  mi compañero Felix Stellmaszek delante de mí, así que apreté los frenos, pero no respondieron", detalla.

Explica el magnate que él "iba cada vez más rápido" y que sus opciones se reducían a tres: o se caía "por el precipicio", o chocaba "de frente contra la camioneta" o bien se tiraba "contra Felix", que le cortaba el paso. Según cuenta ahora, debería haber quitado las manos de los frenos y volverlo a intentar, pero seguramente por la adrenalina no cuadraron sus ideas y, aunque advirtió a su colega, se lanzó contra él.

"Los dos nos caímos de las bicis y nuestros cuerpos y nuestras cabezas dieron directamente contra el asfalto: no es la primera vez que el casco nos ha salvado la vida. Nos quedamos tumbados en el suelo mientras el equipo nos iba rodeando", rememora Branson.

La cadera de Richard Branson.
La cadera de Richard Branson.
Instagram Richard Branson.
Las magulladuras de Richard Branson.
Las magulladuras de Richard Branson.
Instagram Richard Branson.

"Me quedé quieto, esperando no haberme roto la espalda o haberme quedado paralítico. Pero poco a poco empecé a mover las piernas y me alivió ver que respondían", reconoce, así como que su parte de lesiones incluye desde "graves cortes y contusiones" hasta "un bulto extraordinariamente grande en la cadera y un enorme hematoma en la pierna".

Aunque su compañero Felix ha bromeado ("Nunca nadie me había tirado de la bici pidiéndome perdón con anterioridad; fue muy educado por su parte, debo decir"), Richard Branson ha subido un vídeo en el que califica el accidente de "colosal". "Afortunadamente estamos bien", finaliza.

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