La borrasca Blas ha avivado este miércoles la disputa entre los surfistas y el Ayuntamiento de Barcelona, que no les permite hacer surf si hay bandera roja por el mal estado del mar. El fuerte oleaje que está azotando las playas de la ciudad ha obligado a izarla, por lo que la Guardia Urbana ha estado identificando a personas que practicaban este deporte. 

Algunos de ellos han criticado la actuación policial y han denunciado que es precisamente con olas de gran envergadura cuando mejor pueden practicar el surf. "A partir de ahora supongo que tendré que ir a surfear los días que el mar esté como un plato", ha ironizado uno de los que ha tenido que salir del agua, Victor Lloret.

Sin embargo, fuentes municipales han afirmado que "con bandera roja y con la activación del Plan de actuación municipal en fase de alerta por mal estado de la mar, está prohibido el acceso al agua para cualquier tipo de actividad". Hasta este jueves, han apuntado, no se conocerá el número de identificados ni si alguno de ellos ha acabado multado.

La ordenanza municipal señala que las sanciones por surfear con bandera roja oscilan entre los 750 euros y los 1.500 euros.

"Nosotros necesitamos unas condiciones determinadas para surfear", apunta el presidente de la Federación Catalana de Surf, Carles López, y comenta que el colectivo se siente incomprendido ante el veto de Barcelona. 

MIQUEL TAVERNA

"En el Mediterráneo no tenemos mareas normalmente y si no hay temporal difícilmente habrá olas", explica, y añade: "Entendemos que la bandera roja es por seguridad, pero no es lo mismo un surfista que un bañista".

Asimismo, señala que otras localidades catalanas como Badalona, Castelldefels o Palamós, en cambio, sí que permiten que los deportistas se adentren en el mar a pesar de que las playas estén cerradas al baño. Según Lopez, los ayuntamientos de estos municipios se han puesto en contacto con la federación para atender sus peticiones e interesarse por su situación en la capital catalana.

MIQUEL TAVERNA

Además del plan municipal, también está activada la alerta del Procicat por la previsión de olas de más de cuatro metros en Cataluña. 

Se prevé que la mala situación marítima se alargue hasta este jueves a medianoche y tanto el consistorio como la Generalitat han pedido extremar las precauciones y no acercarse a paseos marítimos y espigones.

Desactivada la alerta del plan por viento

Protección Civil de la Generalitat ha desactivado la fase de alerta del Plan especial de emergencias por riesgo de viento, Ventcat, después de que el Servicio Meteorológico de Cataluña haya rebajado la probabilidad de superar el umbral de racha máxima en las comarcas afectadas. 

Según las previsiones, los fuertes vientos se notarán especialmente este miércoles en la Selva, el Maresme, el Vallès Oriental, el Barcelonès y el Baix Llobregat. El jueves se añadirán el Vallès Occidental y el Garraf. Finalmente, hasta el viernes a mediodía soplará en el litoral central (Garraf, Baix Llobregat, Barcelonès y Maresme). 

MIQUEL TAVERNA

Por otro lado, el Meteocat prevé que la afectación en Cataluña de la perturbación en el Mediterráneo sea "tangencial".

Protección Civil ha explicado que a pesar de que se ha rebajado la probabilidad de superar el umbral de racha máxima será necesario extremar la prudencia en la movilidad y en las actividades al aire libre, ya sea en zonas urbanas o rurales. Así, hay que evitar zonas arboladas y se recomienda que las actividades previstas en el exterior se hagan solo si se puede garantizar la seguridad.

Por otro lado, se recomienda retirar de fachadas y balcones elementos que puedan quedar inestables y, especialmente, vigilar las decoraciones navideñas.

En Cataluña, el sistema de bajas presiones que hace días afecta el Mediterráneo Occidental provocará una afectación de la perturbación será tangencial. El Meteocat prevé que entre este miércoles por la tarde y el jueves las precipitaciones más importantes se centren en el extremo nordeste, donde se podrían superar los 100 mm acumulados. Los aguaceros, sin embargo, podrán llegar a cualquier lugar. El viernes los chubascos se irán restringiendo en el norte y este de Cataluña, a la vez que se harán más dispersos.

En cuanto al viento, el reforzamiento más destacado se producirá en la zona central del litoral, donde se podrían registrar rachas de más de 70 km/h. El oleaje se alterará en toda la costa, pero especialmente en el Alt y en el Baix Empordà, donde las olas máximas superarán los cuatro metros de altura.

A causa de esta predicción, el Servicio Meteorológico de Cataluña ha emitido avisos de Situación Meteorológica de Peligro de grado 1 por viento y por intensidad de lluvia, de grado 2 por acumulación de lluvia, y de grado 6 por oleaje.

Los modelos meteorológicos a medio plazo indican que a partir del sábado la depresión se moverá hacia el este, camino de Córcega y Cerdeña, donde acabaría debilitándose casi del todo entre el lunes y el martes de la semana próxima.