Continúa la batalla judicial entre Johnny Depp y Amber Heard. El actor demandó en 2019 a su exmujer a pagar 50 millones de dólares (43 millones de euros) de compensación por el artículo que Heard escribió en el Washington Post revelando que había sufrido violencia doméstica. A pesar de que el escrito no señalaba ningún nombre, Depp asegura que es un ataque difamatorio contra él. 

Desde entonces, el protagonista de Piratas del Caribe busca demostrar ante los juzgados que las confesiones de la actriz de Aquaman son falsas. Esta semana el caso ha avanzado tras el anuncio de que el tribunal le ha concedido al intérprete acceso al teléfono móvil de Heard.

Los abogados del actor quieren encontrar pruebas de que Heard manipuló las fotos que la muestran con los ojos morados y que ella ha presentado numerosas veces ante juez para ejemplificar una de las supuestas agresiones sufridas a mano de su marido en 2015. 

En el documento presentado por el abogado de Depp se alega que Heard ha usado "fotografías falsas en sus declaraciones" y afirma que la policía de Los Ángeles no "encontró ninguna lesión" en la actriz en la noche de la supuesta paliza.

"Heard y sus amigos fabricaron fotos que utilizaron para obtener una orden de restricción temporal y un acuerdo de divorcio de 7 millones de dólares", incrimina la demanda. Por eso, el tribunal le ha dado permiso para que un experto busque en el teléfono pruebas de la edición. 

Esto sucede justo un año después de que Depp perdiera su otro caso de difamación contra The Sun. El periódico británico le llamó "golpeador de mujeres" y un juzgado dictó que esa afirmación era "sustancialmente cierta" basado en 12 de los 14 supuestos incidentes de violencia que Heard presentó en el juicio.

El abogado de Depp argumenta también un experto de The Sun concluyó en el proceso de investigación que las imágenes de Heard golpeada habían sido manipuladas "tres años después".

El equipo legal de Heard se ha defendido en Page Six: "Se trata de una estrategia sucia (después de haber sido declarado culpable de múltiples actos significativos de violencia doméstica contra Amber Heard) por parte del equipo legal de Depp, para presentar afirmaciones falsas mientras evita las acusaciones de difamación debido a la inmunidad judicial". 

Han acusado a Depp de querer usar a la prensa para limpiar su nombre, a pesar de ya haber perdido en un juicio. "Está tratando de interponer piezas fuera de contexto y ya probadas como faldas para tratar de engañar al publico, pretendiendo que estas cuestiones no han sido ya plenamente juzgadas en un tribunal, donde perdió". 

Está previsto que el año que viene tenga lugar finalmente el juicio donde se tendrán que exponer todas las pruebas que tengan las dos partes para demostrar que su lado de la historia es el verdadero. La abogada de Heard avisa que Depp "no tiene nada para demostrar sus acusaciones".