Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera continúan deseando una reconciliación. Después de su encuentro en la finca Cantora tras la muerte de doña Ana, siguen teniendo intención de resolver los problemas que los distanciaron. Kiko asume que traspasó demasiadas líneas rojas al pronunciarse en un tono excesivamente bélico y ella, madre por encima de todo, está dispuesta a explicar, responder y perdonar.

Bertín Osborne desmiente su nueva ilusión después de las fotos de 'Semana'

Aunque ambos caminan en la misma dirección, me cuentan que en los últimos días han surgido algunas diferencias que, aunque incómodas, todos quieren resolver. No significa que las comunicaciones entre las partes se hayan vuelto a quebrar, sino que lo que parecía fácil o encaminado parece haberse encallado.

Kiko e Isabel son conscientes de que hay mucho que hablar y que no será sencillo recuperarse de la situación actual. Son muchos meses de nula comunicación y tienen que fortalecer la confianza. Necesitan tiempo.