«En un caso idílico nos gustaría terminar con todos los contenedores soterrados del centro a finales de año». Con esta pretensión expresada ayer por la concejala de Medio Ambiente, Araceli González, trabaja el Ayuntamiento de Málaga.

Este objetivo se ha convertido en casi utópico –tras varios retrasos– por las dificultades que presentan muchas zonas. «En algunos puntos del centro ya se están haciendo las excavaciones, pero es un proceso largo porque tiene cierta conflictividad: las calles son estrechas, pueden pasar conducciones, puede haber problemas arqueológicos, de tráfico, cables eléctricos, de telefonía, etc.», explica González.

Aun así, los primeros once puntos de la segunda fase –contempla 56 en total– se inauguran mañana en las zonas de la Alameda Principal y Muelle Heredia. Serán 44 bidones en la plaza de la Marina, Alameda de Colón (cuatro puntos) y las calles Tomás de Heredia, Casas de Campos (dos), Pinzón, Córdoba, Duquesa de Parcent y Poeta Alfonso Canales.

Puntos para barrios masificados

Los contenedores que se están instalando en La Malagueta, financiados con fondos del plan ZP, tienen que terminarse como muy tarde en diciembre. Por eso se eligió una ubicación no conflictiva, según la edil de Medio Ambiente. Y aunque aún no hay un plan definido, la intención del Consistorio es ampliar los puntos otros barrios. «Habría que ir a zonas que tienen problemas de masificación», comenta González.