DKMS es una organización internacional sin fines de lucro dedicada a la lucha contra el cáncer de sangre, y este jueves por la noche celebró una gala benéfica en Nueva York, con la presencia de varias estrellas.

Pero si hubo una que deslumbró a todos fue Kaia Gerber, la hija de la supermodelo de los 90 Cindy Crawford, que siguió los pasos de su madre, a la que se parece cada día más.

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Ataviada con un sencillo vestido negro hasta el suelo de lentejuelas, la joven, nacida en 2001 de la relación de su madre con el empresario Rande Gerber, captó todas las miradas en el photocall del evento.

Precisamente su padre acompañó en la fiesta a la joven, que había llegado a la ciudad de los rascacielos pocas horas antes del evento, llegada de la otra punta del país, de Los Ángeles, informa el Daily Mail.

A la fiesta, en la que se recaudaron fondos para la lucha contra este tipo de cáncer, acudieron otras caras conocidas como las de Vera Wang, Jaime King y la modelo Coco Rocha.