Entrevista | Elisenda Alamany: "No se puede ganar una ciudad insultándola cada día"

  • La republicana pone el foco en las municipales de 2023 y cree que su grupo se "merece" gobernar Barcelona. 
  • Considera que ERC ha sido "profundamente generosa con la ciudad" a pesar de la 'operación Valls' en 2019. 
Elisenda Alamany (ERC).
Elisenda Alamany (ERC).
Miquel Taverna
Elisenda Alamany (ERC).

Elisenda Alamany fue la número dos de ERC en las elecciones municipales de 2019 en Barcelona, acompañando a Ernest Maragall. Su lista fue la más votada, pero el hecho de que Manuel Valls ofreciera sus votos a Ada Colau para evitar que gobernaran los independentistas impidió que llegasen a gobernar. Ahora que faltan menos de dos años para los próximos comicios, la republicana se muestra dispuesta a volver a luchar para obtener una victoria más amplia.

Ya hemos pasado la mitad de este mandato municipal. ¿Qué balance hace desde el 2019 hasta ahora?

Yo diría que es una oportunidad perdida para liderar las transformaciones que hacen falta para una capital como Barcelona, y con dos socios que tienen modelos de ciudad diferentes: el PSC nos habla de un modelo más parecido al de una ciudad del siglo XX y los ‘comuns’ tienen buenas intenciones, pero no han aportado grandes resultados de cambio.

¿Quiere decir que el PSC frena a los ‘comuns’ a la hora de llevar a cabo estos cambios?

Está claro que las grandes decisiones de esta ciudad ahora mismo las lidera el modelo del partido socialista, y para nosotros no es un modelo de progreso ni de prosperidad para la ciudad, sino que tiene más que ver con la dependencia del mercado todopoderoso y del Estado.

Elisenda Alamany (ERC).
Elisenda Alamany (ERC).
Miquel Taverna

Hace unos días dijeron que ERC votaría en contra de los presupuestos municipales. ¿Qué tiene que pasar para que cambien de opinión?

Durante estos dos años ERC ha sido profundamente generosa con la ciudad, teniendo en cuenta la operación Valls. Pero nuestra contribución no ha hecho posible el modelo de ciudad que a nosotros nos gustaría, y por lo tanto no queremos seguir abocando más recursos para tener más de lo mismo. 

"Durante estos dos años ERC ha sido profundamente generosa con la ciudad, teniendo en cuenta la operación Valls"

ERC sí votó a favor de los dos últimos presupuestos. ¿Esta posición más firme que adoptan ahora, tiene que ver con que se acercan elecciones?

Si ERC hubiera sido electoralista, seguramente no habríamos tenido una oposición como la que hemos hecho estos dos años. El modelo que nos dibuja el gobierno no lo compartimos. Por lo tanto, nuestra posición ahora es la de tomar distancia, porque creemos que con las propuestas que hemos hecho la ciudadanía sabe que somos la alternativa y nos merecemos gobernar en 2023.

¿Esta distancia también la mantendrán con las ordenanzas fiscales?

Es la misma reflexión que con los presupuestos. Nos damos cuenta de que tener más no significa gobernar mejor.

Sobre los botellones, ¿Cómo tendría que haber actuado el ayuntamiento?

Gobernando bien. Anticipándose y siendo creativo con las respuestas. Tenemos equipamientos municipales que pueden ser utilizados para dar cabida a otro modelo de ocio nocturno, auto gestionado por la gente joven, y yo creo que aquí el gobierno no ha dado ningún tipo de salida.

En época de restricciones no podrían haberse abierto estos locales, y los jóvenes tampoco habrían tenido un lugar a donde ir de noche.

Nosotros cuando detectamos que había una problemática con la gente joven dijimos que había que poner medidas e impulsamos el 'Fòrum Jove BCN', un espacio donde la gente joven de Barcelona tenga voz, porque son ellos quienes tienen que decidir cómo tiene que ser su futuro.

Pero esto tampoco habría frenado los botellones...

El problema no son solo los botellones. Yo creo que son una consecuencia de un problema, y a nosotros lo que nos toca es entender por qué pasa esto. Con esta generación joven, que solo tiene un modelo de ocio que pasa por los botellones, yo creo que la solución pasa por varias dimensiones. No hay una fórmula mágica, pero a nosotros lo que nos toca como políticos es escuchar y ver cuáles son las soluciones que damos.

El teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, dijo que Barcelona es una ciudad "desordenada". ¿Qué opinión le merece?

Hay una cosa que es transversal en todos los partidos y en toda la ciudad en general, que es que hay un orgullo de sentirse barcelonés que no podemos perder. A mí me parece que estas declaraciones son perjudiciales para este orgullo barcelonés. Es necesario recuperarlo. No se puede ganar una ciudad insultándola cada día.

"No se puede ganar una ciudad insultándola cada día"

El macroproyecto 'Superilla Barcelona' de Colau prevé actuaciones hasta 2030. Si ERC gobierna en 2023, ¿le dará continuidad?

ERC está a favor de que haya más verde en la ciudad, que hay que poner en el centro a la ciudadanía y no al coche. Es lo que hacen las grandes ciudades europeas, y nosotros queremos estar en esta liga. Sin embargo, nuestra sensación es que algunas ‘superilles’ no hacen más que desplazar el tráfico a otras islas, y este no es nuestro modelo.

¿Cuál es su modelo?

Barcelona necesita grandes transformaciones, y esto no quiere decir quedarnos en una esquina. Los proyectos de las 'superilles' no sé si forman parte de las grandes transformaciones que necesita Barcelona.

Una de nuestras propuestas es construir una ciudad real desde el Fòrum hasta Montcada. Cuando hablamos de Barcelona tenemos que tener visión metropolitana, y yo creo que aquí hay un eje que puede ser revitalizado. No puede ser que las ciudades del área metropolitana se den la espalda, y en esta zona hay una oportunidad.

Hablemos de transporte público. ¿Está a favor de la unión del tranvía en la Diagonal?

El gran reto de movilidad de Barcelona ahora mismo es fortalecer Rodalies y hacer que la gente que llegue a Barcelona pueda aparcar en las afueras y disfrutar de nuestro buen transporte público, porque ya tenemos un buen transporte público.

"El gran reto de movilidad de Barcelona ahora mismo es fortalecer Rodalies"

Sobre la ampliación del aeropuerto: finalmente el proyecto se aplaza, como mínimo, cinco años. ¿Cuál es su posición al respecto? 

Con la propuesta de Aena perdía la ciudadanía. Era una propuesta de operación inmobiliaria, no nos engañemos, y de invadir un entorno natural como la Ricarda. Yo creo que Barcelona necesita vuelos transoceánicos, pero esto lo haremos a nuestra manera; no con chantajes ni amenazas de quitarnos inversión si no se hace a la manera de una empresa.

El escenario ideal para nosotros sería que no hubiera una invasión del entorno de la Ricarda, que se aprovechara todo el ecosistema aeroportuario del país y que hubiera también una apuesta ferroviaria en Cataluña que pudiera suplir los vuelos de corto radio.

Pero, sinceramente, y esto también es una crítica a la política: es necesario que los poderes públicos definan las infraestructuras del país y la ciudad antes que los poderes privados. Mi deseo sería que el Govern de la Generalitat planteara este escenario antes que Aena lo vuelva a hacer. Pero no hablaría de ampliación, sino de gestión.

Elisenda Alamany (ERC).
Elisenda Alamany (ERC).
Miquel Taverna

Pasemos a hablar de las municipales de 2023. ¿Qué se juega Barcelona?

Poner las bases de la Barcelona del futuro. Yo creo que vivimos en un contexto donde han habido muchos cambios, y esto necesita de referentes institucionales que los acompañen. La misión de ERC para 2023 es ser el referente de esta nueva Barcelona que ya existe.

En las anteriores elecciones fue la número dos de la lista acompañando a Ernest Maragall. ¿Qué papel quiere jugar esta vez?

Yo seguiré comprometida como estos dos años. Pienso que Barcelona se juega mucho en 2023. Se juega adoptar el modelo del PSC, que para mí es el de una ciudad del siglo XX, o el de la prosperidad que representa ERC.

"Barcelona se juega mucho en 2023. Se juega adoptar el modelo del PSC, que es el de una ciudad del siglo XX, o el de la prosperidad que representa ERC"

Hay una persona dentro de ERC que se postula esta vez como posible número dos: Ester Capella.

El candidato es Ernest Maragall, y lo más importante es el proyecto para Barcelona. A la ciudadanía lo que le interesa es qué tenemos que ofrecer en 2023.

Últimamente usted está dando muchas entrevistas. ¿Tiene algo que ver?

Porque creo que es importante después de dos años hacer balance de mandato, de nuestra aportación, y más en medio de una pandemia. Y también para dejar clara cuál es la misión de ERC en 2023 y que la gente sepa qué papeleta poner en la urna.

Según cómo se den los resultados en 2023, ¿Ve factible un tripartito de izquierdas entre ERC, PSC y 'comuns'?

Después del resultado de 2019, siempre he pensado que lo que quería Barcelona era que la primera y la segunda fuerza gobernaran juntas. No veo factible un tripartito. No por capricho, sino porque el modelo de ciudad del PSC no se parece al nuestro.

¿Y el modelo de los 'comuns' sí se parece?

Nosotros salimos a ganar y hacer más amplia la victoria, y nos aliaremos con quien comparta nuestro proyecto de liderar las transformaciones necesarias para la ciudad.

¿Cómo están las relaciones con Junts?

Junts tiene hoy cinco escaños y las relaciones son... Cordiales (ríe). A mí me parece que su agenda no va en la línea de poner la ciudadanía en el centro en cuestiones de ciudad y espacio público. También costó mucho que accedieran a la regulación de los precios del alquiler... Por lo tanto, yo diría que el modelo de ciudad que tiene Junts se aleja un poco del acompañamiento que es necesario para Barcelona. Aquí se trata de gobernar en el siglo XXI, no en el XX.

"Barcelona es progresista. Siempre ha destacado por ser una ciudad de izquierdas, y esto no lo vemos en Junts"

Pero en la Generalitat sí gobiernan juntos.

Barcelona tiene una personalidad muy propia. Barcelona es progresista. Siempre ha destacado por ser una ciudad de izquierdas. Esto se tiene que traducir en políticas concretas, y esta agenda progresista no la vemos en Junts en la ciudad.

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