Este verano, Spencer Elden, el bebé que protagoniza la icónica portada del disco Nevermind de Nirvana, denunció a los dos miembros supervivientes del grupo y el patrimonio del difundo líder Kurt Cobain alegando que la imagen viola leyes federales de pornografía infantil.

Según el joven, que ya tiene 30 años, ni él ni sus tutores legales dieron el consentimiento para que se usara esa fotografía en 1991 y ahora quiere que los artistas le hagan frente ante la justicia. 

Dave Grohl, bateria del grupo, ha dado sus primeras declaraciones desde que se conociera la noticia de la querella y, aunque no ha querido hablar mucho, ha dejado clara su opinión. 

Ha sido en una entrevista con el medio Vulture donde ha asegurado que "no piensa mucho sobre ello": "Me siento igual que la mayoría de la gente sobre el tema, tengo que estar en desacuerdo. Eso es todo lo que diré". 

Sobre Spencer, quien durante años de su vida ha celebrado y recreado la sesión de fotos, el integrante de Foo Fighters ha sido muy crítico: "Mira, él tiene un tatuaje de Nevermind y yo no".

Lo cierto es que el joven ya había confesado en una entrevista en 2016 estar "un poco molesto" con la portada, pero nunca había amenazado con emprender acciones legales.

"Es difícil no enfadarse cuando oyes la cantidad de dinero que ha habido de por medio. Cuando voy a un partido de béisbol pienso en ello: 'Tío, todo el mundo en este estadio probablemente ha visto mi pequeño pene de bebé'. Me siento como si hubieran revocado parte de mis derechos humanos", comentó en ese momento. 

El proceso judicial aún se encuentra en curso. No hay fecha para el encuentro frente al juez, pero Spencer ya ha mostrado su interés por un cambio de portada o al menos una versión censurada de cara al 30 aniversario del segundo disco de estudio de Nirvana.