Alrededor de medio centenar de antiguas azafatas de la compañía aérea italiana Alitalia se ha quitado el uniforme en una céntrica plaza de Roma para protestar por el cierre de la popular aerolínea, que puso fin a su actividad con su último vuelo el pasado 14 de octubre tras no poder afrontar sus problemas económicos. 

El simbólico acto de protesta ha consistido en una especie de desnudo coreografiado en el que se han quitado chaquetas, camisas, faldas y zapatos, permaneciendo luego en silencio. La protesta ha concluido con un grito al unísono: "¡Somos Alitalia!".

La aerolínea italiana, con décadas de antigüedad, era un símbolo del país. Ahora, Italia Trasporto Aereo (ITA), una compañía de nueva creación, ha tomado su relevo y ha comenzado a operar con algunos de los aviones de Alitalia. Además, ha contratado a 3.000 de los 10.000 empleados que tenía Alitalia.

"El 15 de octubre, nos quitaron la piel. Quitarnos el uniforme significa quitarnos todo. Para nosotras, el uniforme es algo que nos representa en el mundo y siempre lo llevamos con mucho orgullo. Estamos aquí para expresar en primer lugar nuestro dolor y también la solidaridad con los compañeros que fueron llamados por la nueva compañía aérea Italia Trasporto Aereo, y que fueron obligados a firmar un contrato humillante", ha declarado Cristina Poggesi, azafata desde 1997 y representante sindical. 

Según ha explicado Poggesi, los nuevos contratos contemplan unas rebajas salariales importantes.