En un comunicado este lunes, el enclave portuario ha explicado que la compañía instalada en el puerto podrá recibir importaciones de este tipo mediante el centro de inspección dependiente anexo al punto de control fronterizo de Tarragona gracias a esta autorización.

La demanda de tráfico de biocombustibles en el Port de Tarragona ha crecido un 9,8% durante los primeros ocho meses de 2021 respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se movieron 145.839 toneladas de biocombustibles.

La terminal Tepsa es la primera de la costa del Mediterráneo en obtener esta autorización y la segunda a nivel estatal, y con ella el puerto queda habilitado para recibir estas mercancías líquidas a granel con origen no comunitario.

El Port de Tarragona ha señalado que el proceso para conseguir los permisos han sido complejos ya que la empresa tiene que disponer de las infraestructuras adecuadas para poder almacenar, inspeccionar y asegurar la trazabilidad de la mercancía.