Mucho antes de lo que cabría esperar, Alemania se acerca a la formación del nuevo Gobierno después de que SPD, Verdes y FDP hayan firmado este viernes un acuerdo preliminar para cerrar un llamado pacto semáforo, que deje atrás ya la era Merkel y abra un nuevo periodo en el país. Por primera vez en la historia reciente, Alemania tendrá -salvo giro inesperado- un Ejecutivo a tres. Ahora las formaciones entrarán en los contactos profundos para firmar el programa.

Los líderes ya han mostrado su buena predisposición para que el acuerdo vea definitivamente la luz en las próximas semanas. Por ahora han acordado un texto conjunto que culmina la ronda previa de conversaciones exploratorias con un "muy buen resultado", en opinión de líder del SPD y ganador de las elecciones del 26 de septiembre, Olaf Scholz.

"Vamos a abordar los temas que sean necesarios para Alemania", ha asegurado en rueda de prensa este viernes, recogida por 'Der Spiegel', y acompañado de la copresidenta de Los Verdes, Annalena Baerbock, y el líder de los liberales, Christian Lindner. Y es que los Verdes y los liberales tendrán que hacer escuchar sus demandas para tener peso específico en el nuevo Gobierno. El objetivo es que el Ejecutivo esté formado antes de Navidad.

A grandes rasgos, el acuerdo incluye un plan para abandonar el carbón en 2030, ocho años antes de lo planeado, así como un plan de acción para la protección del clima. El SPD y los Verdes también aceptaron las demandas liberales de dejar intactos los límites constitucionales de la deuda y no imponer nuevos impuestos. Y es que esa será otra de las claves: quién ocupará el Ministerio de Finanzas. Lindner lo tiene como su principal meta, pero los planteamientos más ortodoxos del FDP hacen que el encaje junto a dos fuerzas de izquierda sea más complicado. 

Este acuerdo de conversaciones queda no obstante pendiente de un último fleco: la ratificación final de las bases de los Verdes en el congreso extraordinario del partido que se celebrará este próximo domingo, así como de órganos del partido liberal. Este paso no es necesario en el caso del SPD, que ya ha dado su aprobación.

Una vez que eso se dé habrá que ver cómo se reparten los cargos en el Gobierno. Scholz sería, evidentemente, el canciller, y los nombres fuertes del FDP aspiran a ocupar las plazas de corte económico. Más dudas hay sobre la vicecancillería: el movimiento natural sería que recayese en Baerbock, pero la mayoría de voces consideran que el número dos del Ejecutivo será Robert Habeck.