Bruselas simplificará los controles aduaneros para salvar el acuerdo del 'brexit' pero no lo renegociará

  • Estos pasos pueden suponer la reducción de aproximadamente el 80% de los controles necesarios en la actualidad.
  • "Estamos mostrando flexibilidad con los controles pero el objetivo es mantener la integridad de nuestro mercado único",
Boris Johnson.
Boris Johnson.
ANDY RAIN / EFE
Boris Johnson.

La Unión Europea no va a volver a empezar con el acuerdo del brexit desde cero. No hay nada que renegociar. Eso sí, la Comisión Europea accede a reducir los controles aduaneros en Irlanda del Norte para que, entre otras cosas, se resuelva la crisis de suministros que está sufriendo el Reino Unido. Es, en palabras del comisario Maros Sefcovic, "un modelo alternativo para la implementación del Protocolo de Irlanda", que no un nuevo Protocolo como quiere Londres. "Proponemos soluciones prácticas", añadió el comisario, que pidió al Ejecutivo de Johnson "hacer ya su parte instaurando los controles" que lleva meses retrasando. 

"Estamos mostrando flexibilidad con los controles pero el objetivo es mantener la integridad de nuestro mercado único", avisa la Comisión. Las medidas se dan en áreas muy concretas y el Ejecutivo comunitario expresa que estos pasos pueden suponer la reducción de aproximadamente el 80% de los controles necesarios en la actualidad. 

De este modo Sefcovic ha querido subrayar que el Ejecutivo comunitario es consciente de las dificultades de aplicación detectadas tras el brexit pero que en ningún caso atenderá reivindicaciones de Londres que considera fuera de lugar, como revisar el papel del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

En lo que se refiere a las adunas, la Comisión propone ampliar el ámbito de aplicación del actual régimen sobre "mercancías que no corren peligro" de entrar en el mercado único a un grupo más amplio de beneficiarios (es decir, empresas) y productos. También se abre reducir a la mitad los trámites y procesos aduaneros que se requieren actualmente para estas mercancías. Las empresas sólo tendrán que facilitar una serie de datos básicos a las autoridades aduaneras, como el valor de la factura de las mercancías y las partes de la transacción. En el caso de las empresas que puedan acogerse al régimen para comerciantes del Reino Unido, los trámites aduaneros se simplificarán considerablemente, ya que se basarán en los registros internos de las empresas y en las declaraciones periódicas.

Esto está sujeto a salvaguardas, como el compromiso del Reino Unido de proporcionar un acceso completo y en tiempo real a los sistemas informáticos, una cláusula de revisión y rescisión, así como la aplicación por parte de las autoridades aduaneras y de vigilancia del mercado del Reino Unido de medidas de control y ejecución adecuadas.

En lo que se refiere a las medicinas, el paquete presentado por la Comisión permitiría que las empresas farmacéuticas de Reino Unido mantengan todas sus funciones reguladoras en el lugar donde se encuentran actualmente, cuando suministren al mercado norirlandés medicamentos que hayan sido autorizados por la autoridad reguladora del Reino Unido de conformidad con el Protocolo. Además, incluye una excepción condicional a la autorización de fabricación de importaciones para introducir medicamentos en Irlanda del Norte desde el Reino Unido.

Esto significa, por ejemplo, que el Reino Unido seguiría actuando como centro de suministro de medicamentos genéricos para Irlanda del Norte, aunque ahora sea un tercer país. De este modo, el suministro a largo plazo de medicamentos a Irlanda del Norte puede garantizarse sin ninguna interrupción. La Comisión mantendrá nuevas conversaciones con el Reino Unido y las partes interesadas antes de finalizar su propuesta, aclaró Sefcovic.

Por otro lado, la Comisión insiste en mejorar el intercambio de información con las partes interesadas y las autoridades de Irlanda del Norte en relación con la aplicación del Protocolo y las medidas pertinentes de la UE. Esto, dice Sefcovic, pasa por la creación de grupos estructurados con la participación de expertos para debatir los aspectos relevantes de las medidas de la Unión que son importantes para la aplicación del Protocolo. También se invitaría a las partes interesadas de Irlanda del Norte a asistir a algunas reuniones de los comités especializados. Además, se creará un vínculo más fuerte entre la Asamblea de Irlanda del Norte y la Asamblea Parlamentaria de Asociación UE-Reino Unido.

Londres pide más

La respuesta del Gobierno británico no se hizo esperar y tras conocer estas medidas aseguraron que las "estudiarán", pero no les parecen suficientes, pues insisten en cambios en la gobernanza del acuerdo. Pero esta es una de las líneas rojas más relevantes de Bruselas. Londres quiere que la supervisión judicial de la aplicación del tratado en la región por parte del Tribunal de Justicia de la UE. "No se trata únicamente del tribunal en sí mismo. Es el sistema mismo del que el tribunal es su vértice, un sistema por el que se aplican en Irlanda del Norte leyes sin ningún tipo de escrutinio democrático o de discusión", piden.

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