La primera piedra del intercambiador de Valdebebas se pondrá en los primeros meses de 2022 y funcionará en 2023

  • Esta infraestructura albergará una estación de la ampliación de la L11 de metro y conectará con Cercanías, buses, taxis...
El intercambiador de Valdebebas empezará a construirse en el primer trimestre de 2022.
El intercambiador de Valdebebas empezará a construirse en el primer trimestre de 2022.
Henar de Pedro
El intercambiador de Valdebebas empezará a construirse en el primer trimestre de 2022.

El intercambiador del barrio de Valdebebas empezará a convertirse en realidad en el primer trimestre de 2022. Esta es la fecha estimada de inicio de las obras que ha determinado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que este miércoles ha dado luz verde a la licitación del proyecto, uno de los principales de esta corta legislatura. El coste del proyecto se ha calculado en 32,8 millones de euros (IVA no incluido) que se cargarán a los fondos europeos, un programa que servirá para apuntalar la recuperación económica tras la pandemia. Se prevé que los trabajos finalicen a mediados de 2023, cuando la infraestructura empezaría a dar servicio a los madrileños.

"Es un intercambiador muy importante", ha destacado este miércoles el consejero de Transportes, David Pérez, que ha señalado que esta es la primera de las nuevas infraestructuras de este tipo que su departamento tiene previsto poner en marcha. En diciembre de 2022 comenzarán las obras del de Conde de Casal, otra fecha que se ha anunciado este miércoles, y ya se ultiman los detalles de las licitaciones para hacer lo propio con el de Legazpi y el de Chamartín Nuevo Norte.

El intercambiador de Valdebebas se ubicará en el número 10 de la avenida de Manuel Fraga Iribarne. Desde él se podrá acceder a la línea C-1 de Cercanías Renfe, y también será la cabecera de la L11 de Metro de Madrid, la gran diagonal del suburbano que se prevé desarrollar a lo largo de los próximos cinco años. Igualmente, se podrán tomar desde este punto las líneas de autobús urbano 171 y 174 y la futura línea eléctrica de bus pionera en Madrid (denominada BRT, por sus siglas en inglés: bus rapid transit). Habrá parada de taxis, estación de Bicimad, aparcamiento de bicicletas y patinetes.

El intercambiador tendrá una superficie de 25.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. La infraestructura tendrá un diseño arquitectónico muy cuidado: se ha buscado que recuerde a un grupo de "árboles", según ha destacado Pérez, para que el edificio se convierta en una "transición directa entre el barrio y el parque" que hay a su alrededor. Será totalmente "inteligente", ha señalado el consejero, porque estará dotado con las últimas tecnologías y tendrá una eficiencia energética del 100%. Además, al mejorar las conexiones de transporte público con esta zona de la capital, contribuirá a reducir la huella de carbono. 

Esta circunstancia es una de las que ha posibilitado que esta obra se acometa con cargo a la partida de fondos europeos. El grueso del coste total -alrededor de 20 de los 32,8 millones- se cargará a la anualidad de 2022, mientras que el resto, en torno a 12 millones, irá a parar a la de 2023. 

Así será el futuro intercambiador del barrio de Valdebebas.
Así será el futuro intercambiador del barrio de Valdebebas.
Comunidad de Madrid

"Se convertirá, con toda probabilidad, en uno de los intercambiadores que mayor demanda de viajeros registre en toda la red de transporte público", destacan desde el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso. Así, desde el Ejecutivo recuerdan que esta infraestructura dará servicio al cercano hospital Enfermera Isabel Zendal y a la futura Ciudad de la Justicia, por la que pasarán a diario unas 31.000 personas. También será uno de los acceso a la futura ampliación de Ifema, que comenzó el año pasado y que se prevé que esté completada en 2024.

"A estos usos se le suman los cada vez más numerosos vecinos de este nuevo barrio residencial de la capital, que se prevé tenga un elevado incremento de población en el futuro", añaden las citadas fuentes gubernamentales.

Lo que da por descartado el Ejecutivo de Díaz Ayuso es la construcción de un ramal de la L8 de metro desde Campo de las Naciones hasta Valdebebas, un proyecto que fue anunciando en el verano de 2020, cuando la Consejería de Transportes estaba dirigida por Ciudadanos. "Hemos reformulado nuestra propuesta de movilidad, que es la propuesta con la que se presentó Isabel Díaz Ayuso a las elecciones del 4 de mayo, en las que fue elegida por la mayoría de los madrileños", ha explicado David Pérez, para agregar, sin mencionar a sus exsocios, que su planteamiento "mejora, y mucho, anteriores soluciones que se habían adoptado". 

El consejero de Transportes ha asegurado que intercambiadores como el futuro de Valdebebas son "el corazón de la movilidad de la Comunidad de Madrid", porque conjugan todos los servicios públicos de movilidad que se prestan en la región. Igualmente, ha asegurado que además de contribuir a la reducción de gases contaminantes, porque promueven el uso del transporte público en detrimento del privado, dotan de mayor eficiencia al conjunto de la red y disminuyen los tiempos en el tránsito de los usuarios.

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