Este jueves 7 de octubre, Telecinco emitió una nueva entrega de Secret Story: la casa de los secretos. Al inicio de la gala, que comenzó a las 20:00, Jorge Javier Vázquez anunció que un famoso entraría en el reality, y más tarde desveló que ese sería Miguel Frigenti.

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Parece que el expulsado de la gala anterior tendrá que esperar un poco más para optar a la posibilidad de repesca, tal y como pidió en cuanto se despidió de la casa de Guadalix de la Sierra. Eso sí, este jueves tuvo la oportunidad de ver de cerca a sus queridos Luca Onestini y Cristina Porta, aunque lo hizo de una manera muy particular.

El periodista tuvo la misión de demostrar cómo dar un buen tartazo en una prueba de inmunidad. Para ello, se caracterizó como Payasín, el terrorífico payaso de las galas especiales de Halloween en Gran Hermano. El programa adelantó que, si alguien lo reconocía, conseguiría una pista de uno de los secretos, pero esto no ocurrió.

Y es que, en cuanto apareció, los concursantes se alejaron lo máximo posible para evitar el tartazo, por lo que la identificación fue prácticamente imposible. Eso sí, el comunicador no se quedó con las ganas de darle un tartazo a una de sus mayores enemigas en el formato, Lucía Pariente.

Esta, lejos de inmutarse, comenzó a comerse la tarta con mucho gusto. El segundo damnificado de Frigenti fue Julen de la Guerra, uno de los objetivos que el colaborador de Sálvame se había marcado antes de entrar en acción. Los demás, los Gemeliers, Cynthia Martínez y Antonio Canales Canales; se libraron de sus tartazos, aunque los recibieron minutos más tarde como parte de la prueba de inmunidad.