La última gala de Secret Story, emitida este jueves 7 de octubre en Telecinco y presentada por Jorge Javier Vázquez, estuvo plagada de momentos emotivos. Uno de ellos fue el que tuvo lugar cuando Rodri Fuertes, expareja de Adara Molinero, llamó al programa para darle ánimos a la concursante.

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Y es que, pese a que entró en el formato muy guerrera, a lo largo de los últimos días se ha visto a la joven muy decaída y, tal y como ella misma había explicado, esto tenía que ver con su exnovio, al que echaba mucho de menos. Tras una reciente ruptura, la hija de Elena Rodríguez no termina de superar a Fuertes, por el que tiene fuertes sentimientos pese a que no pueden estar juntos. 

Según contó ella, el problema era que se encuentran en momentos vitales distintos y, mientras que Molinero quiere tener otro hijo y formar una familia, Fuertes no está preparado para ello aún. Además, ambos habían intentado estar juntos en muchas ocasiones, pero nunca salía bien: "Lo amo con todas mis fuerzas y siento mucha rabia todos los días, pienso siempre en él", le confesó a Jorge Javier Vázquez la concursante.

Al hablar con su exnovio, este le pidió que se animara, que fuera ella misma, que no se preocupara por la presión por lo mucho que se esperaba de ella y que hablara de él tanto como lo necesitara para desahogarse, pues él estaría siempre para darle su apoyo. "Es muy difícil para mí. Te quiero muchísimo aunque no estemos juntos, tenía mucha necesidad de decírtelo y de tu llamada", respondió ella.