Este jueves 7 de octubre, Telecinco emitió una nueva gala de Secret Story: la casa de los decretos. Presentada por Jorge Javier Vázquez, en ella tuvo lugar una nueva expulsión. Tras la salvación de Luca Onestini y Cytnhia Martínez el pasado martes, la despedida quedó entre Cristina Porta y Fiama Rodríguez.

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Finalmente, esta última resultó ser la eliminada, algo que, según aseguró, daba por hecho desde que fue nominada la semana pasada. Eso sí, antes de marcharse, aprovechó para dejar un último regalo: una nominación directa para su compañero, Luca Onestini.

La joven se tuvo que marchar sin despedirse de todos a excepción de Porta: "Estarán más tranquilos algunos, a otros les faltarán mis bromas, otros estarán un poco tristes, habrá un poco de todo", dijo la canaria sobre sus compañeros.

"Merecías quedarte", dijo Sofía Cristo desde plató, con una sonrisa triste. Una vez las exconcursantes se reencontraron, quedó claro que había bastantes cosas pendientes entre ellas. La hija de Bárbara Rey, reconoció que no se había vestido bien porque pensaba que no sería la canaria la expulsada.

Además, y tras decir que estaba "acalorada", Cristo añadió que estaba "mucho más soltera" que cuando entró en el programa, pues se había dado cuenta de que ella no era tan especial para la chica con la que creía que tenía algo especial. En la misma línea, Rodríguez confirmó que estaba soltera, aunque tenía una conversación pendiente con su exnovio.

Por el momento, la extentadora se interesó por la cama en la que duerme Cristo, que aseguró que era muy cómoda. La canaria, al final de la gala, adelantó que pasaría la noche del jueves junto a su madre, pero que el viernes podría suceder cualquier cosa. Poco tardó en sumarse al plan de Cristo: "Yo pincho en Leganés, puedes venir", propuso con una sugerente sonrisa la DJ. Por su parte, la canaria aceptó de inmediato.