Isabel Pantoja está harta de los mediadores con su hijo Kiko

Isabel Pantoja, en una imagen de archivo.
Isabel Pantoja, en una imagen de archivo.
GTRES
Isabel Pantoja, en una imagen de archivo.

Isabel Pantoja supo que su madre se moría cuando regresó del hospital con el peor de los diagnósticos. Aguantó el tipo. Se pasó noches sin dormir agonizando un desenlace que no por esperado resultó menos doloroso. Dejó en manos de Agustín la burocracia y los avisos. Nadie más que él decidió el cuándo, el cómo y el quién.

Pantoja esperaba que su hijo volviera a Cantora. Doña Ana había sido para él más que una abuela. Jamás valoró la posibilidad de que no estuviera y así lo manifestó. Kiko fue recibido cordialmente. Es cierto que Isabel está muy delgada y que sus hijos se llevaron las manos a la cabeza al verla consumida, en chándal y con un aspecto excesivamente desaliñado. 

Pantoja preocupa por su nuevo aspecto, pero sobre todo por las pocas ganas que tiene de lucir como la artista que es. Dicen que no deja de llorar y que los trastornos nocturnos que sufre -de los que 20minutos informó hace unas semanas- le impiden descansar como debería. Vuelve a tener los horarios cambiados.

A Isabel le cuesta pedir ayuda. Cree que controla una situación que, es evidente, la ha sobrepasado. Quienes están con ella -cada vez menos y más herméticos- explican que el conflicto con su hijo fue peor que la cornada que mató a Paquirri. Le cuesta confiar. 

Como el perro maltratado que rechaza violentamente la caricia de quien quiere protegerle, Pantoja rehúye porque prefiere permanecer enclaustrada entre esas paredes que albergan recuerdos que parecen condenas.

El reencuentro con Kiko parece haberle dado un poco de luz. Se acoge a la esperanza para pensar que habrá una reconciliación. Ni reprocha ni exige explicaciones, pues solo quiere rehacer lo que parecía derrumbado para siempre. Tras haber hablado con su hijo -en privado y sin interferencias- ha entendido que ha habido demasiada gente por el medio. Mediadores que nunca lo fueron y que hicieron mucho ruido. Demasiado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento