La proposición del grupo municipal de Barcelona pel Canvi, liderado por Eva Parera, para cerrar la comercializadora pública Barcelona Energia no ha prosperado en el Pleno ordinario del Ayuntamiento de Barcelona de este miércoles al recibir los votos en contra de BComú, PSC y ERC, la abstención de Junts y los votos favorables de Cs, PP, el grupo promotor (BCN Canvi) y el de la regidora no adscrita. 

Parera ha denunciado que la empresa municipal Barcelona Energia "es un engaño" al haber adaptado las tarifas como el resto de comercializadoras y al no servir a los barceloneses para ahorrar en la factura de la luz, pues cuenta con "apenas 3.000 clientes" frente a las 20.000 familias abonadas que se marcó como objetivo el gobierno municipal de BComú y el regidor de Emergencia Climática y principal defensor de esta comercializadora pública Eloi Badia. 

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Badia le ha respondido a Parera que esta empresa pública "es una apuesta decidida" por las energías renovables y le ha corregido la cifra de abonados, que ha calculado en 4.300 privados de un total de 7.000 clientes. La regidora de Barcelona pel Canvi le ha replicado que esta compañía "no sirve para ahorrar pues la mayoría de usuarios son empresas y edificios municipales, lo que hace que la factura la paguemos todos los barceloneses". 

Desde Junts, que se han abstenido en esta proposición de cierre, han comparado la propuesta de Barcelona Energia con la del "dentista y la funeraria públicos" por "generar unas expectativas que se acaban frustrando". También han criticado que esta compañía municipal "no genera una energía 100% verde y solo cuenta con un 3% de clientes privados". 

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El regidor de Ciudadanos Celestino Corbacho ha apoyado la proposición de BCN Canvi y ha indicado que el problema de esta comercializadora comienza "cuando se le atribuyen unas posibilidades de alcanzar la soberanía energética que nunca se van a cumplir". "Habiéndose desvirtuado el origen de la empresa, no tiene sentido mantenerla", ha sostenido. 

Mientras, desde el grupo municipal del PPC han tachado la cuestión de "tema más ideológico que otra cosa" en un momento en el que, cuando en España gobierna el ejecutivo "más progresista de la historia la luz es la más cara de la historia".