Ambas forman parte de la denominada 'Operación calles' y está previsto que este jueves, 23 de septiembre, el Gobierno de la ciudad apruebe sacar a información pública los respectivos proyectos de reforma.

Con estas dos actuaciones, se completarán las siete calles que se van a remodelar dentro de la 'Operación calles', que tiene 11,4 millones de euros de presupuesto. Las otras vías, que ya tienen sus proyectos en elaboración, son la avenida de Navarra, y las calles San Miguel, Cuarte, Latassa y Reina Fabiola.

Con la incorporación de las calles Sixto Celorrio y Ricla, "se garantiza el cumplimiento del cronograma y calendario de la operación calles y, a partir de otoño, se licitarán los trabajos, que comenzarán en el primer trimestre de 2022 en todas las calles", ha informado la consejera municipal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero.

En rueda de prensa, Cavero y la jefa de los proyectos de Ecociudad Zaragoza, Inmaculada Subiri, han dado a conocer el contenido de la reforma de estas dos calles, que en ambos casos ganarán espaciopara el peatón y mejorarán su accesibilidad.

La reforma de la calle Sixto Celorrio tiene un coste de 970.000 euros y la de Ricla llega a los 453.000 euros. Como las otras cinco vías, "son fruto del trabajo de los técnicos de Ecociudad y servicios municipales, como bomberos", y de una "intensa" labor con las respectivas Juntas de Distrito, ha destacado Cavero.

"Serán calles inclusivas y seguras, con espacios más amplios, un tráfico calmado y una mejor escena urbana, que ayudará a potenciar la actividad comercial, tan importante en la actualidad", ha comentado la responsable de Infraestructuras.

SIXTO CELORRIO

La calle Sixto Celorrio se reformará en el tramo entre el paseo de la Ribera y la plaza San Gregorio y contará con aceras más anchas y accesibles. Asimismo, se crearán nuevos espacios de encuentro vecinal, donde se dispondrá arbolado y bancos, zonas de descanso que estarán ubicadas en la confluencia de las calles García Arista y Ricardo del Arco.

Se mantendrá la calzada segregada con aceras a distinto nivel y un único carril de circulación ya que se trata de una vía con importante intensidad de tráfico. El nuevo diseño preserva la movilidad y la funcionalidad de la calle, con una banda de aparcamiento, pero, al mismo tiempo, contribuirá a reducir la velocidad de paso de los vehículos y mejorar la seguridad.

La nueva geometría prevé una calzada más estrecha, que pasará a tener 3,5 metros frente a los más de cinco que alcanza ahora enalgunos puntos.

En cuanto a servicios, se instalará nuevo alumbrado público con tecnología led. Además de reducir el consumo energético y de forma indirecta las emisiones de CO2, las nuevas farolas mejorarán la iluminación de los vecinos porque darán una luz más uniforme a toda la calle. Se retirarán de las fachadas y se soterrará el cableado, eliminando la luz intrusa en las viviendas y los deslumbramientos.

También se dejarán hechas las canalizaciones para favorecer la eliminación de los cableados de otros servicios privados. Así mismo, se renovará la red de abastecimiento de agua de fibrocemento y la desaneamiento, que está muy deteriorada en varios tramos.

Ecociudad aprovechará las obras para intervenir en otras calles del entorno y renovar también conducciones próximas de García Arista y Ricardo del Arco.

CALLE RICLA

La calle Ricla, por su parte, se transformará en un eje de plataforma única y prioridad peatonal sin barreras arquitectónicas, lo que permitirá solucionar los problemas de accesibilidad que presenta actualmente el pavimento.

Se mantendrá una banda de aparcamiento y se ensancharán las aceras, ganando ese espacio al vehículo. De esta forma, la calle pasará a tener aceras de más de 4,5 metros de ancho sobre las que se distribuirá el arbolado y parterres con arbustos.

El diseño incorpora, además, pavimento drenante y baldosas podotáctiles para delimitar longitudinalmente la calzada y orientar a las personas con visión reducida.

La reforma permitirá adecuar la calle a la normativa de bomberos, garantizando los espacios reglamentarios de maniobra, y en el subsuelo se renovarán tanto las tuberías de saneamiento, como las de abastecimiento de agua para evitar las frecuentes roturas.

También se soterrarán las canalizaciones de alumbrado que en la actualidad discurren por las fachadas. Igual que Sixto Celorrio. Está previsto que los trabajos salgan a licitación en el último trimestre de este año, una vez que finalice el periodo de información pública y el proyecto quede aprobado de forma definitiva.

EXPROPIACIÓN FORZOSA

En otro orden de cosas, Patricia Cavero ha explicado que está en proceso de expropiación forzosa la calle Hayedo, en las inmediaciones de Vía Hispanidad, al no llegar a un acuerdo con la Diputación Provincial de Zaragoza. Ha relatado que el pasado mes de junio se llevó el expediente al jurado de expropiación forzosa y ha estimado que la reunión podría tener lugar este mes de septiembre.

"Cuando haya una resolución firme, se ofrecerá el pago a la DPZ para poder ocupar el suelo y hacer la actuación", ha aseverado Cavero, al recordar que se trata de un terreno de 365 metros cuadrados propiedad de la mencionada institución provincial.

En cuanto a la calle Osa mayor, en Oliver, ha informado de que, cuando terminen los trámites, podría estar en ejecución el próximo mes de noviembre, al igual que la calle Santiago Lapuente, en el Arrabal.