Una interminable lista de divisas, como el nuevo sol peruano, la lira maltesa, el rial iraní o la rupia, no se pueden cambiar a euros de vuelta en España, algo a tener en cuenta antes de abandonar el país. «No hay ningún reglamento al respecto; rige la ley de la oferta y la demanda», señalan fuentes del Banco de España.

Coronas, forints y libras

Los bancos, por lo general, admiten las divisas que cotizan en Bolsa, mientras que las oficinas de cambio trabajan con una veintena (hay 230 países). «Las monedas que más trae la gente que regresa de vacaciones son las coronas checas, los forints húngaros y las libras esterlinas –comentan en Caja Madrid–, aunque la mayoría de los que vienen son turistas de otros países pidiendo euros». Los empleados de Changep-int aseguran «no haber notado más demanda en septiembre». Y es que «desde la llegada del euro hay mucho menos cambio de moneda», dicen en Western Union.

Las monedas contantes y sonantes, la calderilla, se vuelven más chatarra que nunca pasada la frontera, ya que son de uso exclusivo de cada país.

Cómo llegaron a España

1- 5 dinares iraquíes. Lo trajo Marcos Díez cuando estuvo en Irak hace cinco años. «Quería tenerlo como recuerdo».

2- 10 reales brasileños. «Hay distintos modelos de billetes de diez reales. Los otros los intenté cambiar, pero éste lo quise conservar desde el principio», relata Pino Ramos.

3- 1.000 afghanis. «Colecciono billetes y me lo trajo un amigo que estuvo en Afganistán hace diez años.Se ve la mezquita de Mazar-i-Sharif (norte del país)» cuenta Luis Tárrega.

4- 5.000 francos ruandeses. Rosario Cuesta olvidó cambiar tres billetes como éste (cada uno equivale a 15 dólares) antes de dejar Ruanda.

5- 5 fen (China). «Lo guardaba un amigo chino del barrio, al que se lo había regalado su padre. Tiene al menos 50 años», señala Alberto Mejías.

6- 500 rial camboyanos. «Me encantó; fui al banco a que me dieran uno nuevo antes de irme, hace unas semanas», cuenta Sara Ibáñez.

7- 100 libras sirias. «Estuve estudiando en Siria un año y me lo quedé como recuerdo. Al cambio no llega a dos dólares», dice Miguel Molano.

8- 10 dinares jordanos. «Un dinar vale más que un dólar, y me vine con seis billetes como éste», se lamenta Rosa Cárdenas.

9- 1.000 riales iraníes. Francisco Escarpín se tuvo que «guardar dinero hasta el final porque en Irán no valen las tarjetas». Además, «es realmente curioso».

10- 1 tyiyn (Kirguistán). Manuel Castillo estuvo este verano: «Un país fascinante, con ¡billetes cuadrados!».