En dicho acuerdo, emitido el pasado 15 de septiembre, se detalla que el inmueble en cuestión no figura inscrito individualmente en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, si bien está abarcado por el sector San Gil-Alameda del Conjunto Histórico de Sevilla; declarado como bien de interés cultural (BIC), contando dicho sector con su propio plan especial de protección en vigor.

Igualmente, el edificio está abarcado por el entorno de protección delimitado respecto a la iglesia de San Gil, declarada monumento histórico y artístico en 1931, figurando además "en zona de cautela arqueológica de Grado I, lo cual supone la aplicación del nivel máximo de protección en base a la mayor necesidad de investigación y documentación fundamentada en la alta riqueza estratigráfica".

Analizados los términos del proyecto, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha resuelto informar desfavorablemente respecto al mismo, "al considerar que la intervención genera un impacto negativo sobre el entorno del BIC Iglesia de San Gil, al alterar el orden tradicional de huecos en fachada".