Anabel Pantoja vivió este martes su último día en Sálvame como soltera, pues se ha marchado a su casa en Pozo Izquierdo, Canarias, para ultimar los detalles de su boda con Omar Sánchez, para la que queda un mes. Sin embargo, aunque está muy ilusionada, no va a tener el enlace que hubiese deseado, pero parece que sí tendrá con ella a alguien muy querido para ella.

La sobrina de Isabel Pantoja no podrá celebrar la boda en la que pensaba a causa de la Covid, pero, cansada de esperar, tomó la decisión junto a su novio de casarse, aunque tuviera que realizarse con menos invitados.

Por ello, tras firmar los papeles en el Ayuntamiento, realizarán una ceremonia simbólica en la playa de la isla de La Graciosa, tras la cual acudirán al recinto que han alquilado para hacer el convite.

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La gran duda que se mantiene en el aire es los invitados a la boda, teniendo en cuenta la mala situación por la que atraviesa su familia. La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, además del distanciamiento de Anabel con su primo, son algunos de los asuntos que mantienen viva la tensión en el clan Pantoja.

Aun así, está claro que el amor y la sangre todo lo puede, pues Kiko Rivera ha confirmado que sí asistirá al enlace. "Deseando que llegue tu día, en el que disfrutaré como el que más", ha escrito este miércoles el DJ, demostrando que atrás ha quedado su encontronazo cuando se trata del día más importante en la vida de su prima.

Presumiblemente, junto a él irá Irene Rosales y, por tanto, sus dos hijas en común, Ana y Carlota. Se desconoce si también acudirá Francisco, el hijo mayo de Kiko Rivera que vive con su madre, Jessica Bueno, algo que seguro que a Anabel le encantaría, pues a ella le dolió no haber podido asistir a su comunión.