La localidad madrileña de Batres, que el pasado fin de semana sufrió un incendio que arrasó más de 191 hectáreas y provocó cuantiosos daños materiales, baraja pedir a la Delegación del Gobierno en Madrid la declaración de zona catastrófica. En esta demanda, siempre que se cumplan todos los requisitos exigidos por la ley, tendrá el apoyo del Ejecutivo autonómico, cuyo portavoz ha visitado este jueves el municipio para conocer sobre el terreno los estragos que ha dejado el fuego. 

Provocado o fruto de una negligencia: la Guardia Civil descarta de momento el origen accidental del incendio de Batres

"Son daños muy lamentables por el interés histórico del municipio", ha señalado Enrique Ossorio, que también ocupa la cartera de Educación. Durante la visita ha estado acompañado del viceconsejero de Interior y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias 112 de la Comunidad, Carlos Novillo, y del viceconsejero de Administración Local y Digitalización, José Antonio Sánchez.

Ossorio ha recordado que en la extinción han participado 15 medios aéreos y 50 terrestres de la Comunidad de Madrid, en colaboración con otros medios y bomberos de Toledo y de Fuenlabrada. 

El Gobierno autonómico apoyará "en todo lo que pueda" al Ayuntamiento de Batres, según el portavoz gubernamental. "La regulación de zonas catastróficas tienen una normativa y nosotros vamos a analizarlo y en la medida de lo posible apoyaremos esa reivindicación con la Delegación del Gobierno para la tramitación de ese expediente. El consejero de Administración Local y Digitalización ya ha concertado una reunión con el alcalde sobre esos problemas y otros que tiene el Ayuntamiento", ha indicado Ossorio.

El portavoz del Ejecutivo autonómico también ha señalado que el consejero de Interior, Enrique López, también estará muy pendiente, al igual que la presidenta Isabel Díaz Ayuso, de todo lo que suceda en la localidad en las próximas semanas.

Sobre las competencias de la Comunidad, Ossorio ha señalado que atenderán problemas ambientales en limpieza de arroyos que tiene el municipio, que está además situado en el parque regional de la Cuenca Media del Río Guadarrama. Y como también es BIC, la consejera de Cultura con su equipo valorará la situación "para ver en qué medida se puede ayudar".

Por su parte, Carlos Novillo ha señalado que el incendio fue "de alta intensidad", ya que se juntaron las altas temperaturas con unas rachas de viento de más de 50 kilómetros por hora dirección suroeste, "que lanzó las llamas como una flecha al municipio en un camino cercano".

Esta circunstancia, ha explicado el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias 112 de la Comunidad, ha provocado que el fuego tuviera un perímetro irregular, dejó zonas sin quemar, y lanzó focos secundarios dentro del municipio, con alguna parcela quemada. 

"Por eso es tan complejo finalizar la extinción total, hay que mirar todos los puntos calientes. Es verdad que el incendio está totalmente controlado, pero sí que dada la estructura de la vegetación conviene vigilar en estos días, que no tenemos ola de calor pero venimos de días de alta desecación del combustible y aún de altas temperaturas", ha zanjado.