La ley de Protección de la Maternidad se aprobó el pasado 25 de junio y ayer se dio a conocer su desarrollo, que se llevará a cabo en nueve meses. El conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, adelantó una buena nueva para las familias que deciden dar el paso de adoptar a un niño, ya que "hasta ahora los trámites duraban tres años, de media, y a mitad del próximo año tenemos el objetivo de reducirlo a los dos años, como ya ocurre en Cataluña".

La ley, que contempla el "derecho a la vida en formación desde la concepción", da una serie de prestaciones para las mujeres embarazadas. Entre ellas destacan la atención farmacéutica para las menores en riesgo de exclusión social, y con discapacidad, que estén en cinta.

Además, la Conselleria pondrá en marcha la red de voluntariado, mediante el cual las familias que lo deseen podrán acoger en su hogar, hasta un máximo de tres años, a menores embarazadas que necesiten apoyo. Educación en casa La nueva ley velará también por la educación de aquellas mujeres que se queden embarazadas y no puedan asistir a clase, ya que la Generalitat proporcionará atención educativa domiciliaria para las madres adolescentes con el objetivo de no perder el curso.

Entre enero y marzo del próximo años se incorporará a la mujer embarazada como beneficiaria de ayudas a los planes de compra o alquiler de vivienda de protección oficial.

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