Tras la vuelta a los escenarios de Isabel Pantoja, la separación entre la tonadillera y Kiko Rivera se ha hecho todavía más evidente. Intentando centrarse en su vida familiar, el DJ ha anunciado en sus historias de Instagram que ha acogido un nuevo miembro en su casa de Sevilla. 

Se trata de un gata, sin nombre aún, que ha pasado la noche en su residencia y ha enamorado a sus hijas, quienes quieren quedársela. Su mujer, Irene Rosales, y él no pueden negarle esa alegría a las niñas, a pesar de que Rivera asegura sentir animadversión hacia estos animales. 

"No me gustan los gatos desde nunca", ha contado en las historias de su Instagram: "Jamás toqué uno, hasta que esta gatita preciosa que apareció aquí y se adueñó un poquito de mi corazón", ha añadido. 

"Hoy me he levantado y lo primero que hice fue ir a mira si decidió quedarse. Así ha sido. Tenemos un problema Houston..." ha bromeado. "Mis hijas quieren quedarse la gata y a mi mujer y a mí nos mata la pena de dejarla solita", se ha confesado. 

Finalmente, el adorable animal le ha ganado el corazón al músico. Como podemos ver en el vídeo superior, Kiko ha compartido más fotos de la gata durmiendo plácidamente, encantada también con su nueva familia.