El arrestado, de 38 años y vecino de Abanilla, ha ingresado en prisión, según han informado fuentes del Instituto Armado.
La investigación arrancó a mediados del pasado mes de junio, cuando varios vecinos de Abanilla denunciaron ante la Guardia Civil haber sido objeto del robo de sus teléfonos móviles. En ambos casos, tanto el relato de los hechos, como la descripción física del autor coincidían.
Al parecer el sospechoso les solicitaba su terminal de telefonía para realizar una llamada urgente. Una vez en su poder, huía con el teléfono, llegando a forcejear con sus propietarios y a amenazarlos para consumar el robo. Uno de los denunciantes, además, tuvo que recibir asistencia sanitaria por heridas leves en una mano.
Gracias a la colaboración ciudadana se pudo conocer la descripción física del individuo, que coincidía con la aportada por los otros denunciantes.
Después de varios meses de investigación, la Benemérita, en colaboración con la Policía Local de Abanilla, localizó al sospechoso cuando se hallaba en su domicilio.
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