El objetivo fundamental del plan, ha explicado Blanco, es que en 2030 el turismo sea "un impulsor sostenible de la economía y la sociedad asturianas, en beneficio de las generaciones futuras". En este sentido, ha recordado que en los últimos años el sector se ha sustentado "en un modelo que ha generado empleo y riqueza, al tiempo que ha contribuido al equilibrio territorial y a fijar población en zonas rurales".

La viceconsejera ha repasado las cifras de 2019 para recordar que el turismo es "absolutamente fundamental en la configuración económica y territorial de Asturias". Así, ha recordado que en el año previo a la pandemia, este sector suponía el 10,6% del valor añadido bruto (VAB) de la economía regional y daba empleo a 48.643 personas. A su juicio, el modelo impulsado en el Principado desde 1985 "sigue siendo válido y pertinente", aunque ha apostado por asumir nuevos retos.

Durante su intervención, Blanco ha enumerado los cinco ámbitos que incluye la estrategia: la apuesta por la desestacionalización, el abordaje de nuevos mercados para ampliar la demanda, el refuerzo de la digitalización para mejorar la eficacia y la competitividad, el impulso de la inteligencia turística y la mejora de los procesos para optimizar la producción, promoción y comercialización de Asturias como destino.

Además, la viceconsejera ha detallado las tres líneas maestras del plan, que permitirán definir el destino turístico de Asturias, basadas en la gobernanza, ordenación y planificación territorial; sostenibilidad; y competitividad y digitalización.

PRODUCTOS TURÍSTICOS

El documento define una estrategia sobre los productos turísticos, para los que contempla dos grandes ámbitos. El primero establece el producto Destino Asturias, orientado al público vacacional y de perfil generalista, que se fundamenta en la integración de la oferta relacionada con la naturaleza, la cultura, la gastronomía y la costa.

El segundo ámbito se denomina Productos de nicho y satisface una demanda más especializada. Cuenta con mayor capacidad de desestacionalización y facilita la entrada en mercados internacionales. Hace referencia al cicloturismo, el senderismo, el turismo industrial, el ecoturismo y la gastronomía, productos de amplio recorrido a los que se suman los Caminos de Santiago y el turismo de congresos y reuniones.

Graciela Blanco ha destacado que la estrategia se ha elaborado con tres propósitos claves: "Que sea concreta y evite ambigüedades, que sea viable, con propuestas realistas y realizables, y que sea eficaz, para que permita llegar a los objetivos marcados".