Los talibanes se han hecho este domingo con el control de la ciudad de Kunduz, la tercera capital de provincia que conquistan en menos de 72 horas, según han confirmado fuentes del Gobierno provincial, en medio de una ofensiva extraordinaria que les ha llevado a registrar enormes avances en otras dos capitales de provincia: Sar e Pul y Taluqan, esta última casi bajo control.

En lo que a Kunduz se refiere, en las últimas horas, el Cuerpo de Operaciones Especiales (SOC) afganas habían lanzado una ofensiva a la desesperada y conseguido despejar una de las plazas principales de la ciudad y el edificio de la Televisión Nacional, según el periódico Hasth e Subh.

Sin embargo, tres responsables provinciales han informado a DPA, como también han declarado los propios talibanes, que la contraofensiva no ha fructificado y Kunduz se sumaría ahora a las ciudades de Zaranj y Shebergan como capitales de provincia bajo control insurgente.

Fuentes de la agencia de noticias Pahjwok también han confirmado que Kunduz ha caído en manos de los insurgentes.

Decenas de tiendas y edificios se incendiaron en los combates alrededor del aeropuerto de Kunduz y el cuartel general de la Policía en la ciudad, según otras fuentes de la cadena Tolo News, y decenas de familias han evacuado ya sus hogares.

Otras dos capitales de provincia, casi bajo su control

Una situación similar ocurre en Sar e Pul, capital de la provincia del mismo nombre, donde los talibanes han capturado la práctica totalidad de los puntos clave de la ciudad y ahora las fuerzas y funcionarios locales se han trasladado a una base militar a unos tres kilómetros del lugar. Los insurgentes habrían tomado ya la oficina del gobernador, el cuartel general de la Policía, así como el edificio de la Dirección Nacional de Seguridad.

"La única área restante está en manos de un regimiento en el centro de la provincia de Sar e Pul y otra en la zona de Baljab", según Behzad Haidarizada, residente de Sar e Pul, a Tolo News; en referencia a una base militar donde se encontraban fuerzas alemanas antes de retirarse hace unos días. Allí se encuentra atrincherado el gobernador de la provincia, que no puede ser evacuado porque el aeropuerto de la ciudad también está ahora mismo en disputa, según el concejal Amrudin Wali.

Por su parte, el concejal de la provincia de Tajar, Rouhlá Raufi, ha indicado a DPA que la ciudad de Taluqan está prácticamente bajo control de los talibanes después de que las fuerzas del Gobierno se hayan retirado a la localidad de Farjar, a 40 kilómetros de distancia, para reagruparse.

El portavoz habitual de los talibanes, Zabibulá Muyahid, ha asegurado que la ciudad está bajo su control, según un comunicado publicado en su cuenta de Twitter. "A última hora de hoy, la capital provincial de Tajar fue conquistada con todas sus instalaciones (oficina del Gobernador, Jefatura de Policía, centro de Inteligencia, prisión y todas las instalaciones gubernamentales), ha señalado.

Hay que recordar que en las últimas 48 horas los talibanes habían conquistado otras dos capitales de provincia: Zaranj, capital de Nimroz, en la frontera con Iran; y Sheberghan, capital de la provincia de Jauzján.

Bombardeos estadounidenses

Desde el Ministerio de Defensa afgano se ha confirmado que esta última ciudad ha sido escenario de ataques aéreos ejecutados por bombarderos B-52 de Estados Unidos contra posiciones talibán, tal y como habían anticipado horas antes fuentes de Defensa al medio británico Daily Mail.

Estas operaciones de apoyo serían los primeros movimientos a gran escala ordenados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras ordenar la fase final de la retirada de tropas norteamericanas del país, el momento aprovechado por los talibanes para lanzar su gran ofensiva contra cientos de distritos y las mencionadas capitales de provincia.

Los combates son cada vez más cruentos, y según el Ministerio de Defensa afgano 572 insurgentes han muerto en las últimas horas en combates contra las fuerzas de seguridad registrados en 18 provincias del país.

Enfrentamientos que, por otro lado y como cabía esperar, están causando enormes daños a la población civil. De momento, y a la espera de más datos en el resto de lugares, la Dirección de Salud Pública de Kunduz ha confirmado que 11 civiles murieron y 39 más resultaron heridos en una nueva oleada de enfrentamientos en la ciudad que comenzaron el viernes por la noche.

Violencia contra los civiles

Este domingo se ha sabido que una veintena de civiles han muerto en las últimas 48 horas durante una ofensiva talibán a otra capital de provincia: Lashkar Gah, en Helmand, donde además un posible bombardeo estadounidense contra los talibanes ha destruido una escuela y un hospital donde se encontraban ocultos los insurgentes.

Los residentes de Helmand han indicado a Tolo News que la mayoría de los civiles, incluidos mujeres y niños, murieron en ataques con cohetes y ataques aéreos en los distritos 1 y 2 de la ciudad, vacíos de presencia talibán.

Además, al menos 12 miembros de una familia, entre ellos tres mujeres y seis niños, han muerto por la detonación en las últimas horas de una mina terrestre en una carretera de la provincia de Paktia, en el este del país, según ha informado este domingo el canal de televisión Ariana News.

Un familiar de las víctimas ha indicado que la explosión también provocó heridas a dos niños. El incidente ocurrió el sábado cuando la familia huía hacia la capital provincial, Gardez. Su vehículo chocó con un artefacto explosivo en el distrito de Sayid Karam.

El conflicto armado en Afganistán ha causado la muerte de 1.659 personas y dejó heridas a otros 3.524 en los primeros seis meses de 2021, según la Misión de Asistencia de la ONU en este país (UNAMA, por sus siglas en inglés).

El número de víctimas ha aumentado en un 47% en relación con el primer semestre de 2020, revirtiendo la tendencia a la baja de los últimos cuatro años.