Durante los meses de verano tienen lugar algunos de los fenómenos astronómicos más impactantes, como es el caso de las Delta Acuáridas, la lluvia de estrellas que aparece cada año en el cielo nocturno entre el 12 de julio y el 23 de agosto.
Como explican en el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el meteoro es un fenómeno resultante de "la penetración de una partícula de una partícula de materia en la atmósfera a gran velocidad". La vaporización de dicha partícula al impactar con las moléculas del aire genera "una luminosidad que hace observable este fenómeno".
¿Cuándo será el día de máxima actividad?
Este año será más complicada la observación de esta lluvia de estrellas debido a que el momento de máxima actividad será pocos días después de la luna llena, en torno al viernes 30 de julio. "El máximo de la lluvia se espera para la noche del 28 al 29 de julio. Desgraciadamente, la luna dificultará la observación en cuanto aparezca por el horizonte", detallan los expertos del IGN.
En este sentido, los meteoros de esta lluvia se observan mejor desde el hemisferio sur "porque su radiante está más alto en el cielo", aunque también serán visibles en el hemisferio norte con una tasa de actividad más reducida.
¿Por qué se producen?
Las estrellas pueden provenir del cometa 96P Machholz, según el IGN. Se trata de un cometa de corto periodo que orbita alrededor de nuestra estrella cada cinco años. Así, las Delta Acuáridas suceden cuando la Tierra "se cruza con el camino orbital de un cometa".
Dicha órbita está compuesta por multitud de partículas en la cola del cometa que entran en contacto con la atmósfera, friccionando y generando un gran resplandor, que es lo que conocemos como estrella fugaz. El centro de origen de esta lluvia se denomina radiante y en el caso de las Delta Acuáridas se encuentra en la estrella Skat de la constelación de Acuario.
¿Cómo observar este fenómeno?
La principal recomendación para apreciar con plenitud este evento astronómico es acudir a un lugar de observación alejado de cualquier tipo de contaminación lumínica y que proporcione un cielo oscuro.
Asimismo, es conveniente observar desde un espacio con pocos obstáculos para la visión, como pueden ser montañas o edificios. Tampoco es conveniente utilizar herramientas ópticas, como telescopios, que limiten el campo de visión.
Aunque provengan de la constelación de Acuario, "se pueden ver en cualquier parte del cielo" y conviene dirigir la mirada "hacia las zonas más oscuras" en la "dirección opuesta a la posición de la Luna si se realiza antes de su ocaso".
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