La Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre de 50 años, natural de Madrid y vecino de Málaga, por supuestamente acceder a imágenes de las clientas de la clínica ginecológica de la capital de la que era recepcionista. Se le acusa de un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen por estos hechos y por grabar imágenes de mujeres en la playa.

Los hechos se descubrieron el 26 de junio, cuando una llamada a la Policía Local de Málaga alertaba de que un individuo estaba dirigiendo una cámara oculta hacia mujeres, algunas de ellas con apariencia de ser menores, que estaban en bikini tomando el sol en la playa de la Malagueta, lo que había provocado una discusión entre la denunciante y el hombre, tras recriminarle su actitud.

A raíz de la denuncia, una pareja de policías locales que prestaba servicio de paisano comenzó a dar una batida por la zona, hasta localizar en el paseo marítimo Matías Prats a un hombre que coincidía plenamente con las características aportadas por la requirente, a excepción de la prenda superior, que se había cambiado, ya que iba preparado con otra prenda para hacerlo.

Grababa, escondido y con cámara oculta, a mujeres en la playa

Los policías locales comenzaron un sigiloso seguimiento, percatándose de cómo el individuo se adentraba en la zona de playa, concretamente donde está el césped y palmeras, ubicando su mochila cuidadosamente en dirección hacía un grupo de mujeres que tomaban el sol en bikini, tras lo que, pasados unos minutos, reubicaba su mochila en dirección hacia otro grupo de mujeres que se encontraban igualmente tumbadas en el lugar.

Ante las evidencias de que parecía estar grabándolas en bikini sin su consentimiento, los policías locales  procedieron a identificarlo. Los agentes comprobaron que portaba una cámara de vídeo, cuyo objetivo estaba recubierto en parte con cinta aislante negra para disimular las grabaciones, así como una pequeña mochila a la que le había practicado un agujero que coincidía plenamente con el objetivo de otra cámara, en esta caso una cámara de acción tipo GoPro, con el fin de poder grabar sin necesidad de sacar el dispositivo.

Grabaciones de vaginoplastias

Igualmente le localizaron cinco tarjetas de memoria y un teléfono móvil, en el cual había numerosos archivos de vídeo en los que tenía grabaciones de las partes íntimas de pacientes de una clínica ginecológica, tratándose en algunos casos de vaginoplastias, con el agravante de que estaban en la carpeta correspondiente a una conocida aplicación de mensajería instantánea, lo que, en principio, apuntaba a que dichas imágenes podrían habían sido compartidas.

Por tanto, si bien parece que el material se obtuvo con el consentimiento de las afectadas para uso exclusivamente profesional, el individuo podría haberse valido de su condición de empleado de la clínica en tareas administrativas para acceder al mismo sin el consentimiento de las afectadas.

Desde la Policía Local han indicado que lo detuvieron "a falta de esclarecer si pudo contar para ello con la colaboración o negligencia en la custodia de las imágenes por parte de algún otro empleado del centro, pudiendo vulnerar con ello la intimidad personal y generar un menoscabo a las clientas e incurrir en un presunto hecho delictivo".