El Departamento de Salud de la Generalitat trabaja para vacunar en breve a hijos jóvenes de personal sanitario, con el fin de evitar que infecten a sus padres y que incrementen las bajas laborales por Covid, que ya ascienden a 827 en toda la sanidad catalana.

A diferencia de lo que ocurría en la primera ola de la Covid, en esta quinta las infecciones de sanitarios no se producen en el trabajo, sino en el entorno más cercano, en la familia, sobre todo a través de hijos adolescentes y jóvenes, franja de edad en la que más circula el virus.

Según ha informado el Departamento de Salud este lunes, la previsión inicial era vacunar a los hijos adolescentes de sanitarios a la vuelta del verano, pero todo se ha acelerado y, ante la explosión de contagios entre los más jóvenes, en este momento la Generalitat ya trabaja para aplicarlo "de forma inmediata".

Entran en este plan aquellos convivientes de personal sanitario que formen parte de las franjas de edad abiertas a la vacunación actualmente, es decir, a partir de los 16 años.

Los beneficiarios son principalmente los más jóvenes (de 16 a 29 años), aquellos que mayoritariamente viven con sus padres y aún tienen bajas tasas de vacunación (16,6% con primera inyección).

Si la semana pasada había unos 700 profesionales de la sanidad catalana de baja por Covid -un colectivo ampliamente vacunado con pauta completa desde hace meses-, ahora la cifra ya asciende a 827, según la última actualización del Departamento de Salud.

La vacuna no asegura que no pueda haber una infección, pero sí reduce sustancialmente el riesgo de complicaciones, de ahí que la gran mayoría de sanitarios contagiados sean asintomáticos, pero igualmente deben estar de baja y guardar cuarentena para evitar posibles contagios.

En el Clínic ya han empezado

El Hospital Clínic de Barcelona ya ha comenzado a vacunar de la Covid-19 a los hijos adolescentes de los profesionales sanitarios para "proteger su entorno" ante las altas incidencias, sobre todo en los grupos de edad más jóvenes. 

Lo ha explicado el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, el doctor Àlex Soriano, en TV3. "Si tenemos un positivo en su casa y es un contacto, esto genera la posibilidad de más bajas laborales y no nos lo podemos permitir en la situación en que estamos. Es un elemento importante para garantizar que todo el personal está disponible", ha afirmado el doctor Soriano, que ha añadido que el número de sanitarios de baja es ahora "relativamente alto". 

Otros hospitales como el de Sant Pau están valorando implementar la misma estrategia, indican fuentes del centro.

El jefe de Infecciosas del Clínic ha explicado que esta estrategia está teniendo "muy buena acogida" y ha argumentado que necesitan que los profesionales estén disponibles ante la escalada de actividad a causa de la Covid-19, y más en unos momentos en que algunos sanitarios están de vacaciones. La vacunación a los hijos de los profesionales se empezó a llevar a cabo cuando Salud autorizó el grupo de edad, señalan fuentes del hospital.

El Hospital de Sant Pau está valorando implementar una estrategia similar a la del Clínic para "proteger las burbujas de los profesionales", según explican fuentes del centro.

El jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Bellvitge, el doctor Rafael Máñez, ha explicado en TV3 que en estos momentos hay 50 profesionales de baja a causa de la Covid-19, la mayoría con la pauta completa, y que se han contagiado en el entorno comunitario. En esta situación, el doctor Máñez ha visto con buenos ojos la estrategia del Clínic.

Por su parte, el Hospital de Mar se planteó ofrecer esta posibilidad, pero finalmente la ha integrado en el circuito general. Desde hace unos días, el hospital puede vacunar a las personas de los grupos de edad autorizados por Salud, aunque sean de fuera del área de influencia del centro, pero siempre y cuando tengan cita previa, señalan fuentes del Mar. Poder programar cita depende de la disponibilidad de vacunas y de horarios, que ahora mismo es bastante limitada.