Gianpaolo Tarantini, el empresario encargado de reclutar chicas para las fiestas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cobraba dinero para ejercer su influencia sobre el Gobierno, según informa el Corriere della Sera.
Tarantini, que es investigado por un caso de fraude en la gestión de su negocio hospitalario, llegó a cobrar 150.000 euros al año del Grupo Intini para que ejerciera su influencia sobre Berlusconi.
Enrico Intini, consejero delegado del grupo del mismo nombre, aseguró al Corriere della Sera que el servicio de Protección Civil tiene una lista de empresas con las que trabaja en situaciones de emergencia y que él quería que su negocio formara parte de ese grupo de empresas.
Aspirante a 'lobbysta'
"Estas relaciones de Tarantini derivaban de su conocimiento de Berlusconi. No hay duda. Hablamos de una relación con un hombre potente, muy potente, y para un aspirante a 'lobbysta' es el máximo", aseguró.
Las escuchas telefónicas practicadas a Tarantini durante la investigación judicial han llevado a la justicia italiana a indagar sobre un posible caso de inducción a la prostitución durante el reclutamiento de chicas para las fiestas de Berlusconi, así como sobre el supuesto consumo de cocaína.
En una entrevista concedida a una revista del corazón de su propiedad, Berlusconi asegura que nunca ha pagado por mantener relaciones sexuales con ninguna mujer.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios