El procés nunca ha interesado demasiado en el resto de la Unión Europea. La Comisión siempre ha insistido en que se trata "de un asunto interno" y en el Parlamento cada vez son menos las voces de aliento para el independentismo catalán, que ahora trata de rearmarse tras los indultos. Parte de esa escenografía es el viaje de Oriol Junqueras a Bruselas y a Estrasburgo, donde se ha reunido con diferentes grupos, sin aclarar quiénes son y para hablar de qué exactamente. 

Además, este miércoles se vio con Carles Puigdemont en Waterloo, en lo que parece el primer paso para un posible rearme, aunque Junqueras niega cualquier cisma y dijo que ha sido un encuentro "sin reproches" y sin demasiado contenido político. Han pasado cuatro años desde el referéndum ilegal del 1-O y los apoyos (pocos) de los secesionistas en 'terreno' europeo apenas han cambiado. ¿Quiénes son?

Sin los 'brexiters' crece la indiferencia

"En general lo que hay aquí es indiferencia", cuenta una fuente a 20minutos en los pasillos de Estrasburgo. De hecho, a la llegada de los exconsellers quienes no tenían ni idea de qué iba aquel despliegue de periodistas miraban extrañados. El mensaje independentista cala poco en la Eurocámara. Y es que además, se ha perdido ruido con la salida de los diputados partidarios del brexit. Ya famosa es aquella foto del gran instigador del brexit Nigel Farage con Carles Puigdemont cuando el expresidente catalán se estrenaba en el Parlamento Europeo.

Junqueras dice desde Estrasburgo que no tiene "nada que reprocharle a Puigdemont" y niega divisiones

En su visita, los dirigentes independentistas han sido recibidos por diputados de ERC, de Bildu y del PNV, apoyos que también tienen las formaciones nacionalistas catalanas en el Congreso de los Diputados. Pero poco más. De hecho, las reacciones de PP, PSOE o Ciudadanos han sido tímidas o inexistentes. El viaje de Junqueras ha sido un elemento más de la agenda que se desarrolla estos días en la ciudad francesa.

Mejor acogida en los grupos de izquierdas

Aunque Junqueras no ha querido dar detalles sobre las reuniones con otros eurodiputados, se da por hecho que los principales respaldos se encuentra en el grupo de la Izquierda, del que forma parte Podemos, y también de los Verdes/Alianza Libre Europea, en el que se encuentra ERC. Comparten grupo, entre otros, con el BNG y lo hacían también -antes del brexit- los escoceses SNP o el Plaid Cymru galés. Es más, Junqueras llegó a ser elegido vicepresidente de la formación, que ahora lidera Ska Keller.

La conclusión es que el independentismo mantiene en la Eurocámara los mismos apoyos que puede tener en el Congreso, y añade solamente unos pocos más casi siempre de corte también nacionalista. Por ejemplo, tanto Carles Puigdemont como Toni Comín y Clara Ponsatí forman parte del grupo de No Inscritos.

Más allá de esto, el procés ha tenido cierta repercusión en Bélgica no solo por la presencia allí de Puigdemont, sino también por una situación algo llamativa: uno de los respaldos que ha encontrado es el del partido N-VA, de los nacionalistas flamencos. De todos modos, la formación ya descarta optar por la vía catalana porque, dijeron a finales de 2020, "ha dividido a la sociedad".

¿Y hacia la derecha?

Los eurodiputados critican al primer ministro esloveno por atacar a los jueces y él pide que no se le den "lecciones"

Más tímidos pero muy ruidosos en su momento fueron los posicionamientos de algunos líderes de la ultraderecha europea, sobre todo respecto al 1-O y a los disturbios que se vivieron. Pero esa postura también ha ido desapareciendo con el tiempo. En 2017, el neerlandés Geert Wilders utilizó el 1 de octubre para describir la UE "como un lugar en el que se ejerce violencia contra el pueblo", y lo mismo hizo el líder del ultraderechista FPO, en Austria. Heinz-Christian Strache echó en falta "una condena de la UE". A esas tesis se sumaron otros partidos como Alternativa para Alemania.

Eso sí, ese apoyo, puntual en su momento, se disipó a medida que el procés se iba convirtiendo más y más en un "asunto interno", como defiende la Comisión, que ni siquiera ha adoptado una postura con los indultos, repitiendo de nuevo ese mantra. Atrás queda incluso también la foto de Salvini con la estelada. El líder de la Lega, de hecho, es ahora más cercano a las posiciones de Vox.

Oriol Junqueras es consciente de que tiene que rehacer la estrategia europea del independentismo, pero lo cierto es que parte caso de cero: los apoyos que tiene son pocos y tímidos. Ya no hay una voz, como pudo ser en su momento la de Farage, lo suficientemente notoria. El independentismo se apoya en el Consejo de Europa, que no es una institución de la UE y que ha pedido el "fin de la represión" a través de un informe impulsado por el socialista letón Boriss Cilevics, que protagonizó una polémica que acudió a la prisión de Lledoners en 2020 y que compara al independentismo con la minoría kurda.