De esta forma, ha señalado la portavoz de la Junta y consejera de Igualdad, Isabel Gil Rosiña, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este miércoles, la comunidad asume los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que el Consejo de Ministros del Gobierno de España remitió a la Comisión Europea.

Se trata, ha señalado, de un instrumento con una "entidad amplia" por sus objetivos y por las "medidas de calado" que contiene respecto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables, y de eficiencia energética en la comunidad autónoma.

Será, de este modo, la "principal herramienta" con la que contará Extremadura en la lucha contra la crisis climática y, por tanto, actuará como "soporte de la reactivación económica y también del empleo verde que está por venir".

Una palanca, en definitiva, para "transformar los retos en este proceso de transición energética y climática en cuanto a las oportunidades del desarrollo sostenible" de la comunidad autónoma.

Según ha avanzado Gil Rosiña, este documento será firmado el próximo 6 de julio por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y los principales agentes sociales y económicos, en el marco de la concertación social.

Asimismo, la propia consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, explicará su contenido en el parlamento autonómico en el próximo Pleno, que será el último del periodo de sesiones antes del parón veraniego.