La empresa ha asegurado en un comunicado que su planta "cumple con todos los parámetros ambientales" establecidos en su Autorización Ambiental Integrada y es "un referente en Europa" desde el punto de vista ambiental. A ese respecto, ha detallado que no utiliza en su proceso productivo mercurio, al tiempo que "el proceso de blanqueo es totalmente libre de cloro, siendo una de las pocas plantas de celulosa de Europa que no utiliza blanqueantes halogenados".

Con respecto a los niveles de contaminación de la ría de Pontevedra, Ence ha apuntado que, si bien las aguas están afectadas por presencia de coliformes y bacterias contaminantes, esta circunstancia está vinculada "únicamente a la incapacidad de las depuradoras municipales para tratar el gran volumen de agua que les llega". "Esta eventual contaminación nada tiene que ver con la actividad de la planta de Ence", han recalcado fuentes de la compañía.

Así, la empresa ha añadido que "las aguas y el marisco de la ría de Pontevedra no se ven en absoluto perjudicadas por la presencia y la actividad de la planta de Ence" y que, por contra, están en "niveles análogos" a los de la mayoria de rías, como revelan los datos que maneja el Intecmar.

CONCESIÓN

Ence se ha referido a la concesión de biofábrica en Lourizán, que fue prorrogada en 2016 por un plazo de 50 años, más otros 10 adicionales vinculados a un compromiso de inversión en mejoras ambientales y operativas. Esa ampliación, ha señalado ENCE, se hizo "en cumplimiento estricto de la legalidad".

La empresa se encuentra ahora a la espera de que se pronuncie la Audiencia Nacional sobre los recursos presentados contra esa prórroga y ha enfatizado que "ingenierías independientes" han certificado que la planta "no podría trasladarse a ningún otro emplazamiento, ni por criterios técnicos ni económicos".

CALIDAD AMBIENTAL

La empresa ha subrayado que AENOR "ha certificado un año más la calidad ambiental de la biofábrica", que cumple la certificación ISO 14.001 de sistemas de gestión ambiental. "En esta auditoría se ha ratificado que el principal indicador de la calidad del efluente -la Demanda Química de Oxígeno (DQO)-, mejora en un 87% el rango superior de referencia que marca la normativa europea de mejores prácticas ambientales del sector de la celulosa para este parámetro".

Según ha concluido, la planta de Pontevedra es "una de las más transparentes medioambientalmente de España" y, ya hace dos décadas, fue pionera en adherirse "de forma voluntaria" al Sistema Comunitario de Ecogestión y Auditoría Ambiental (EMAS), que establece como requisito el reporte público del desempeño ambiental de laplanta en su Declaración Ambiental anual.

Finalmente, ha puesto en valor su "gestión forestal sostenible", que "contribuye a la lucha contra los incendios y favorece la vertebración del territorio".