Este reconocimiento destaca "la actitud y el compromiso de Marta Baturones, representando la Fundación el Gancho, y de Elia Sanchez Valderrábano, representando al Hospital Infantil Virgen del Rocío, con el alivio del sufrimiento de los niños enfermos", alabando "la capacidad de estas dos mujeres de defender y promover la esperanza en nuestros congéneres y en cuanto nos rodea; su capacidad de ilusionarnos, de conmovernos y de invitarnos actuar ante los niños que sollozan sumidos en el dolor; de hacernos vislumbrar, en definitiva, con sus actos y su inspiració , ese mundo nuevo en el que la inocencia sea maestra y guía".

Y es que el proyecto de La Casa Azul constituye "una herramienta para convertir el injusto dolor de un niño en más llevadero y evitando toda preocupación añadida".

La hermandad, conformada entre otros por Alberto Máximo Pérez Calero, presidente del Ateneo de Sevilla; o Práxedes Sánchez Vicente, presidente del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, destaca así que "la proximidad, la intimidad y la continuidad del sentido de familia" con este proyecto "ayudarán sin duda a sobrellevar la enfermedad de los menores".