El tiempo sigue pasando y las posibilidades de descubrir las cajas negras del AF 447, que se estrelló en el Atlántico con 228 personas a bordo entres ellas tres españoles, van disminuyendo. Ya sólo les quedan 19 días de autonomía a estos dispositivos para emitir sus señales de localización. Después localizarlas en el fondo del Océano será misión casi imposible.

La información de estas cajas negras será fundamental para esclarecer las verdaderas causas del accidente, de la que ya hay varias teorías, la más plausible habla de problemas meteorológicos agravado por un fallo en los sensores de velocidad.

"Hasta ahora, el período de búsqueda de víctimas y restos ha sido del orden de días o una semana. Aquí, al menos, va ser del orden de semanas o meses", dijo el portavoz del estado mayor de las fuerzas armadas francesas Christophe Prazuck en una entrevista televisiva.

Dificultades de la búsqueda

En la zona de búsqueda, donde se han recuperado trozos dispersos de restos del avión incluida una gran parte de la cola de la nave, varias embarcaciones intentan inspeccionar una zona montañosa del fondo marino, a miles de metros bajo la superficie.

Prazuck dijo que la localización de las cajas negras de un Boeing 737 que se estrelló en 2004 en Sharm el Sheij, en Egipto, tardó dos semanas, pese a unas condiciones meteorológicas más favorables. El tiempo ya ha comenzado a frustrar la búsqueda de cuerpos en la zona.

"Ese aparato se estrelló muy cerca de la costa, no había duda de dónde había ocurrido el accidente y se tardó 15 días en recuperar la caja negra", dijo Prazuck. "Aquí el accidente ocurrió a 1.000 kilómetros de la costa. La situación es muy compleja", indicó.

Para dedicar todos los esfuerzos necesarios a esta búsqueda, la armada francesa ha enviado a la zona el submarino nuclear Emeraude que con su avanzado sistema de sónar peinará el fondo marino.