Boris Johnson atacó a su ministro de Sanidad de forma muy dura en plena pandemia, pero no lo hizo en público, sino en algunos mensajes intercambiados con su exasesor, Dominic Cumings. "Es un absoluto inútil", le escribió el primer ministro británico a Cummings en una ocasión en referencia a Matt Hancock, a quien de hecho estuvo a punto de cesar en los momentos más complicados de la crisis. Así lo ha revelado Cummings en un artículo publicado en su blog.

En otra comunicación, esta vez el 27 de abril, el primer ministro parece llamar a la situación concerniente a los equipos de protección individual (EPI) en Reino Unido "un desastre" y sugiere desviar algunas de las responsabilidades de la gestión de la pandemia al número dos del Gobierno británico, Michael Gove. "No puedo pensar en nada más que en sacar a Hancock y poner a Gove", puede leerse.

Desde Downing Street, en cambio, aseguran que el primer ministro tiene "plena confianza" en el ministro de Sanidad, y que las palabras de Cummings no son reales. Además, ha defendido "la honestidad del Gobierno con los ciudadanos" durante toda la crisis. Cummings, en cambio, cree que Hancock debería haber sido "despedido" por "unos veinte motivos".

Cummings, que dejó Downing Street en noviembre del pasado año, ha centrado gran parte de sus duros reproches contra el manejo que hizo el Gobierno de los momentos más duros de la pandemia, y atacó directamente también a Johnson, con quien la relación ahora mismo es mala. Eso sí, llegó a ser incluso su mano derecha y muchas voces en el entorno del primer ministro aseguraban que era él quien realmente tomaba las decisiones.

Asimismo, Cummings dejó caer en su texto que Johnson tiene pensado abandonar la política después de las próximas elecciones generales "para ganar más dinero". Ahora el tory gobierna con una mayoría absoluta que le permitió, entre otras cosas, desatascar el asunto del brexit, uno de los grandes retos que asumió y por los que venció con tanta claridad en los últimos comicios.