Si bien es cierto que la tendencia está cambiando –sobre todo gracias a las series–, en España siempre ha existido la sensación de que no hemos sabido aprovechar nuestra larga y rica historia para crear grandes producciones audiovisuales. ¿Por qué no aprovechar las gestas de la Edad Media, el exotismo del reino nazarí o el porte de los iconos del Siglo de Oro para construir un ambicioso proyecto con aspiraciones internacionales?

Pues eso es exactamente lo que ha hecho Puy Du Fou, y no con un largometraje ni nada parecido, sino con un parque temático que traslada a los visitantes a momentos destacados de la historia de España.

Siguiendo la estela de Puy Du Fou Francia –reconocido en dos ocasiones como mejor parque del mundo, entre otros galardones–, la propuesta española ofrece una experiencia inmersiva hasta en el más mínimo detalle. El show comenzó en realidad en agosto de 2019 con el exitoso estreno del espectáculo nocturno El sueño de Toledo, pero ha sido ahora cuando ese preludio ha dado paso al número principal, un parque de 30 hectáreas en el que más de 300 actores, bailarines, jinetes y especialistas, 50 caballos, 200 aves y 1.200 trajes de época permiten a cualquiera viajar en el tiempo.

En un enclave situado a tan solo unos minutos de la capital machega, los asistentes pueden recorrer cuatro poblados históricos –la Puebla Real, el Askar Andalusí, la Venta de Isidro y el Arrabal– repletos de detalles, con sus tabernas, casonas y talleres donde herreros, ceramistas, alpargateros, escribas o reposteros, entre otros, enseñan su arte y oficio a todo el que se acerque. Y por los caminos... veteranos de guerra, peregrinos penitentes o incluso el viejo Julián, sereno de Toledo.

Aunque el plato fuerte son los cuatro espectáculos diurnos, todos ellos ambiciosas representaciones de épicos hechos históricos de unos 30 minutos de duración que se representan varias veces al día.

DE LOPE DE VEGA Y EL CID A COLÓN

'A pluma y espada'. Don Fernán Gómez, corregidor de Toledo, se estrena como autor de teatro con su obra Fuenteovejuna, pero Lope no puede consentir tal fraude. Así, sobre una imaginativa y cambiante escenografía, da comienzo una sucesión de acrobacias, combates de espada y bailes, una trepidante historia en la que no faltan amor, humor y una gran conspiración.

'El último cantar'. Un insólito teatro (el espectador no se imagina dónde y cómo se va a producir la representación) se convierte en el escenario donde los espectadores pueden contemplar cómo Rodrigo Díaz de Vivar forja su leyenda: desde sus votos como caballero, sus heroicas batallas o la hipnótica doma de su caballo, Babieca, hasta su legendario e inesperado triunfo final.

'Cetrería de reyes'. Las tropas del califato de Córdoba han caído en Simancas. Exhaustos por la refriega, Abderramán y Fernán González pactan una tregua. Ya no se lucha sobre la tierra, las armas dejan paso ahora a las aves más majestuosas del norte y del sur en una gesta pacífica, una bella exhibición de vuelo protagonizada por azores, buitres, águilas reales...

'Allende la mar océana'. En esta ocasión no se trata de una obra teatral, sino de un recorrido a pie acompañando a Colón en su expedición: el encuentro con la reina Isabel, la partida desde el puerto de Palos y la larga travesía junto a su tripulación para finalmente llegar, tras más de dos meses de dudas, desesperanza y tormentas, a la costa americana.

'El sueño de Toledo'. Los cuatro espectáculos diurnos se completan con esta representación nocturna, la primera que se estrenó. Se trata de un recorrido por 1.500 años de historia –el reinado de Recaredo, las Navas de Tolosa, la llegada del ferrocarril...– en el que participan 200 actores entre espectaculares efectos especiales y sobre un inmenso escenario de 5 hectáreas. Dura 70 minutos.